(apro).- Los primeros informes redactados por diplomáticos de Estados
Unidos sobre la lucha antidrogas en México, en poder de Wikileaks,
reflejan la profunda desconfianza que les generan las instituciones
mexicanas, en particular el Ejército Mexicano, por su torpeza en la
gestión de la información que le proporciona Washington para la captura
de narcotraficantes, como sucedió en el caso del capo Arturo Beltrán
Leyva, El Barbas o El jefe de jefes.
Resalta el informe 240473,
redactado por el embajador de Estados Unidos en México, Carlos Pascual,
del 17 de diciembre de 2009, sólo unas horas después de la muerte de
Beltrán Leyva, donde destaca que la ubicación del capo fue información
proporcionada por los servicios de inteligencia de la propia embajada.
“El lunes, los servicios de inteligencia de la embajada situaron a
Arturo Beltrán Leyva en un edificio de apartamentos localizado en
Cuernavaca, Morelos”, donde Beltrán Leyva “estaba escondido. Semar (la
Marina mexicana) inició una operación de arresto el miércoles por la
tarde, rodeando el complejo de apartamentos y estableciendo un perímetro
de seguridad. Las fuerzas de Arturo Beltrán abrieron fuego contra los
elementos de la Semar y se produjo un intenso tiroteo que hirió a tres
marinos y posiblemente mató a uno”.
Pascual elogia la confianza
hacia la Marina-Armada de México, la cual –señala– fue entrenada hace
años por el Comando Norte del Ejército estadunidense y enseguida deplora
la “torpeza del Ejército Mexicano”.
“La unidad de la Semar (que
acabó con Beltrán Leyva) fue entrenada intensamente por el Comando Norte
hace varios años. La exitosa operación pone de relieve su emergente
papel en la lucha contra el narcotráfico”.
Agrega que la Semar “está
bien entrenada, bien equipada y ha mostrado su capacidad de responder
con rapidez a las acciones de inteligencia. Su éxito pone a la Sedena
(Secretaría de la Defensa Nacional) en la difícil posición de explicar
por qué han sido reacios a actuar de manera inteligente y dirigir la
operación contra objetivos de alto nivel”.
“Aversión al riesgo” de Sedena
Y
hace una revelación que golpea directamente a la Sedena: “Nuestros
servicios transmitieron la información originalmente a la Sedena, que se
negó a actuar con rapidez y reflejó una aversión al riesgo, que ha
costado a la institución una victoria principal contra el narcotráfico”.
También resalta que el secretario de Seguridad Pública Federal (SSPF),
Genaro García Luna, expuso en varios círculos que él quería esa
operación. Pascual señala: “También puede ser considerado un perdedor
(…). García Luna ya ha dicho en privado que la operación debió haber
sido suya”.
Pero no es todo lo que la diplomacia estadunidense en
México opina del Ejército. En el cable 246329, del 1 de febrero pasado y
clasificado como “secreto”, se queja de la incapacidad de las
autoridades mexicanas para reunir pruebas que permitan procesar
judicialmente a los detenidos, concretamente en el caso de Ciudad Juárez
Chihuahua.
“El fracaso en la reducción de la violencia ha centrado
la atención en lo que se entiende como un fracaso de los militares, y ha
llevado a un cambio importante para traspasar totalmente el mando en
Juárez, en enero, del Ejército a la Policía Federal.
“Los militares
no estaban preparados para patrullar las calles e imponer la ley. No
tienen la autoridad para recoger pruebas y presentarlas ante la
judicatura. Resultado: las detenciones se disparan pero las acusaciones
se mantienen invariables y tanto los militares como los ciudadanos están
cada vez más frustrados. El cambio de mando en Ciudad Juárez ha sido
visto por la clase política y el público como un repudio presidencial al
Ejército”.
También señalan su preocupación por la iniciativa del
secretario de la Defensa mexicano, Guillermo Galván, quien pretendió
impulsar la aplicación de un estado de excepción en algunas zonas
conflictivas del país, apoyándose en el artículo 29 de la Carta Magna.
En este sentido, el despacho diplomático destaca que un opositor
abierto a esa iniciativa era el entonces secretario de Gobernación,
Fernando Gómez Mont.
La noche de este jueves 2 de diciembre, los
principales periódicos internacionales que poseen los 521 mil documentos
de Wikileaks liberaron los cables diplomáticos de Estados Unidos
relativos a México.
En el caso del periódico español El País, liberó
la información alrededor de las 22:30 horas –hora española—, en los que
también se revela que el gobierno mexicano admite que, en la lucha
contra el narcotráfico, ha perdido el control de ciertas zonas del país.
Incluso los cables diplomáticos dan a conocer que el presidente Felipe
Calderón, la Secretaría de Gobernación o la Procuraduría General de la
República (PGR) aprovechan cualquier reunión con las autoridades de
Estados Unidos para insistirles en su petición de ayuda tecnológica y de
formación.
“A veces hasta de manera angustiosa”, resumen los
cables de los diplomáticos estadunidenses que han asistido a esos
encuentros.
“Según se recoge en el cale 228419, que detalla una
reunión mantenida con altos funcionarios de la Fiscalía General
estadunidense, el entonces subsecretario de Gobernación, Gerónimo
Gutiérrez, reconoce: “Tenemos 18 meses, y si no conseguimos un éxito
tangible que sea reconocible por los mexicanos, será difícil aguantar la
confrontación en la próxima administración”.
La fecha de esa
reunión, consigna El País, fue el 5 de octubre de 2009, hace casi 15
meses, no obstante, el matutino español apostilla que “la situación de
violencia en México, lejos de mejorar, empeora”.
En ese encuentro
con los diplomáticos estadunidenses, el entonces subsecretario
Gutiérrez da a entender que “el gobierno mexicano ya ha perdido el
control sobre ciertas zonas del país”, un reconocimiento en privado que
contrasta sobremanera con el discurso repetido por Calderón, quien habla
de grandes logros de su administración en la lucha contra el
narcotráfico.
“Gutiérrez fue más allá al decir que, sin embargo,
se ha dado cuenta de que ya ni siquiera hay tiempo para afianzar la
preparación de las instituciones en los años que restan a la
administración de Calderón (2012)”.
Luego el diplomático mexicano
lamentó el miedo que tiene gran parte de la sociedad mexicana, en
particular los habitantes en Yucatán, que el estadunidense compara con
“niveles europeos de seguridad”, porque tienen miedo a causa de la
inestabilidad en otras ciudades.
Sobre esa preocupación, señala:
“Está dañando la reputación internacional de México, hiriendo las
inversiones extranjeras, y llevando a una sensación de gobierno
impotente”.
Los cables liberados esta noche por El País también se
refieren a que en Estados Unidos, la preocupación por la situación que
vive México, “va en aumento”.
La personalidad de Calderón
Por cierto, el cruce de cables entre el Departamento de Estado estadunidense y su embajada en México es incesante.
En
el cable 238295, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, pide a sus
diplomáticos en el Distrito Federal que le expliquen de qué forma está
afectando al presidente Calderón, en su personalidad y en su forma de
gobernar, las noticias adversas: la guerra contra el narcotráfico, la
caída de la economía y los malos resultados de su partido (Acción
Nacional) en las elecciones intermedias. “¿Qué tipo de gobernante es
Calderón?”, pregunta Clinton.
Las respuestas diplomáticas desde México también exponen esa preocupación.
En
el cable 231890, del 28 de octubre de 2009, se refiere que el jefe del
Ejército, el general Guillermo Galván, plantea el establecimiento de un
estado de excepción en algunas zonas del país, invocando el artículo 29
de la Constitución mexicana, a lo que se opone el secretario de
Gobernación, Fernando Gómez Mont, quien piensa distinto.
La embajada
de Estados Unidos estima que los beneficios son inciertos y los costos
políticos, altos, y no cree por tanto que la iniciativa del destacado
jefe militar prospere, como así sucedió.
El cable 231175 recoge otro
encuentro entre Calderón y Dennos Blair, director nacional de
Inteligencia estadunidense, donde el mandatario mexicano traslada su
preocupación por la intromisión del presidente venezolano Hugo Chávez
tanto en México como en toda Latinoamérica.
Y no descarta que fuera
él quien financió la campaña del opositor Partido de la Revolución
Democrática (PRD) durante las elecciones presidenciales de 2006, aparte
de que se mostró especialmente preocupado por las relaciones entre
Venezuela e Irán.
“La creciente influencia de Irán en Latinoamérica debería preocupar a Estados Unidos”, le dice el mandatario.
El periódico El País es uno de los cinco medios internacionales que
han tenido acceso a los documentos del Departamento de Estado en poder
de Wikileaks, y que han empezado a ser difundidos desde el mismo domingo
por la noche.
Fuente, vìa :
http://proceso.com.mx/rv/modHome/detalleExclusiva/86013
Carton :
Fisgon. www.jornada.unam.mx
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