La compañía canadiense Medoro Resources realizó la presentación
oficial del proyecto de minería a cielo abierto que planea realizar en
Marmato, en un área de 200 hectáreas sobre el casco urbano de esta
población. El fastuoso evento se llevó a cabo en Manizales, a 142
kilómetros de distancia del municipio Caldense, en un hecho que de
inicio recrudeció los resquemores de pobladores y mineros de esta zona
que de manera justa consideran que el lugar natural para esta exhibición
debió haber sido Marmato. La compañía canadiense planea extraer de
suelo marmateño alrededor de 10 millones de onzas de oro en
aproximadamente 30 años, a un ritmo de 300 mil toneladas por año.
Calculan que en los próximos 18 meses invertirán 140 millones de dólares
en labores de exploración y proyectos alternos, y para la construcción
de la planta, la maquinaria y los equipos necesarios para la explotación
asignarán unos 500 millones de dólares; la explotación se empezaría a
realizar en el año 2012.
Las perspectivas de este proyecto según
expuso Juan Manuel Peláez, presidente de la compañía en Colombia, son
formidables. Las regalías se aumentarán por 10, el ambiente contaminado
por los pequeños mineros se saneará, el pueblo será un polo turístico,
se tecnificará la mano de obra de los mineros, el trabajo local tendrá
prelación en el proyecto, se concertará con las comunidades el
reasentamiento (cuyo costo será cubierto por Medoro) y pese a la
inexperiencia de la compañía, que el mismo Presidente reconoce, se
llevará a cabo una minería responsable y cuidadosa con el medio ambiente
y la comunidad. De acuerdo a Peláez se generarán mil empleos
adicionales a los mil que ya otorgan, se realizarán mas reuniones con la
comunidad complementarias a las 120 que asegura han tenido, se hará una
consulta previa, y para coronar todo el proyecto, se le propuso al
gobernador de Caldas, presente en el evento, construir el hospital del
pueblo en el sector de El llano que tiene un costo aproximado de 3700
millones de pesos.
El Gobernador de Caldas Mario Aristizábal, se
mostró complacido con el proyecto, acogió la iniciativa de financiación
del hospital por parte de la compañía, y señaló que ante las alicaídas
finanzas del Departamento y la compleja realidad social, que tienen al
86% de la población en niveles de Sisben 1, 2 y 3, gracias en parte a
los muchos aprietos del agro caldense (como los serios inconvenientes en
la producción de café, yuca y plátano), la gran minería y los
megaproyectos serán la salida económica para Caldas.
Luego de las
declaraciones de buenas intenciones y las promesas de desarrollo por
parte del Presidente de la compañía, otros funcionarios de Medoro y el
Gobernador de Caldas, y después de la presentación de un video
ilustrativo de cómo será el “Nuevo Marmato”, que por cierto no tiene
nada que envidiarle a las grandes producciones de ciencia ficción de
Hollywood, incluso parecería sensato cambiarle el nombre a Marmato por
el de El Paraíso, Caldas. Un oasis de paz, empleo y tranquilidad, donde
se practicarán deportes náuticos en un lago que la compañía cortésmente
dejará.
La compañía y el Gobernador bosquejaron un panorama
alentador y un horizonte de esperanza para los marmateños y los
caldenses que desafortunadamente tiene muy poco asidero en la realidad.
Lo cierto es que la minería a cielo abierto por su naturaleza tiene un
impacto mucho más grande en el medio ambiente que la minería de socavón y
debido a su intensidad agota en muy poco tiempo recursos que podrían
perdurar por más generaciones. En cuanto a la oferta laboral, muchos de
los empleos que actualmente ha otorgado la compañía en la zona han sido
en realidad devueltos, ya que la Colombia Goldfields, compañía que
estuvo antes en Marmato y cuyos socios hacen parte también de Medoro,
compró y cerró más de 80 minas dejando a mas de 800 personas sin empleo.
Además no se menciona el hecho de que la cantidad e intensidad de la
mano de obra en este tipo de proyectos es ínfima y decae con el paso de
los años; en el 2004 el sector formal de la minería en el mundo ocupaba
apenas a 2, 7 millones de personas, tan solo el 0,09% de la fuerza de
trabajo mundial y entre 1995 y el 2000, de acuerdo a la Organización
Internacional del Trabajo, un tercio de los trabajadores mineros de los
25 países con mayor producción de minerales, perdieron su trabajo,
debido principalmente al incremento de la mecanización en los procesos
extractivos de la gran minería(1).
La compañía pese a no haber
llevado a cabo aún proyectos de explotación, ya tiene experiencia en
Colombia. Adquirió de manera ilegal la Frontino Gold Mines de Segovia,
un activo de trabajadores y pensionados colombianos, despidiendo de
inmediato a 1400 trabajadores y generando un caos social en la
población, apelando así a los mecanismos usuales de las compañías
mineras transnacionales de apropiarse de activos nacionales y desplazar a
la mano de obra local. Con referencia a la consulta previa que piensan
realizar, en primer término es el estado quien debe convocarla, y en
todo caso quedo claro que la efectuarán como mero formalismo para poder
acceder a la licencia ambiental que les permita realizar la explotación,
como el mismo Peláez admitió. Consulta que además puede estar
fuertemente influenciada si el estado desconoce sus obligaciones
naturales y cede la construcción del hospital a la compañía, que con
esta habilidosa maniobra puede comprar conciencias y voluntades en el
proceso. Cabe anotar que la construcción del hospital no se realizaría
gratis sino a cambio de una carretera que comunique al Llano con el
sector de Llano Grande donde probablemente se ubicará la planta de la
compañía, según petición del Presidente de Medoro.
El ofrecimiento
de un lago en la zona de devastación es otro de los ardides para atraer
incautos, ya que solo alguien con un desconocimiento total de la
situación podría concebir que con las ingentes cantidades de cianuro
utilizadas en este proceso, las aguas que queden allí puedan albergar
algún resquicio de vida. El tema del reasentamiento es de especial
atención, ya que si este se produce debido al supuesto riesgo de
desastre de la población, es el Estado el que debe asumir su costo, sin
importar las promesas hechas por la compañía; además hay que aclarar que
lo que se configuraría en este caso no sería un reasentamiento
voluntario, sino un desplazamiento de los pobladores, que como lo ha
demostrado la triste experiencia de nuestro país nunca se concerta sino
que se fuerza. Finalmente ante las preguntas de los pobladores de
Marmato sobre cuales serian las alternativas de empleo una vez concluya
la explotación en su territorio, el Presidente Peláez señaló como
opciones de desarrollo precisamente las actividades que el gobernador
había advertido como las causantes de los mayores niveles de pobreza en
Caldas: el cultivo de café, yuca y plátano. En adición a estos procesos,
la compañía que llevará el progreso y el desarrollo a Marmato, espera
impulsar la capacitación en oficios que ya realizaban los indígenas hace
más de 500 años en estos territorios, como la orfebrería y la joyería.
Un proyecto que devolverá al pueblo a prácticas precolombinas no suena
precisamente a desarrollo.
Después de esta presentación queda
clara la esencia del proyecto y la posición de algunos de los actores
involucrados. Lo cierto es que con pretextos baladíes se piensa
desplazar a una población que ha basado su economía y sustento material
en la extracción de oro por parte de pequeños y medianos mineros por
siglos, dejando en su lugar a una compañía transnacional que generará un
impacto ambiental severo y que le aportará a la nación unas exiguas
regalías de apenas entre el 1% y el 3,2%. Regalías que de cristalizarse
este proyecto, no llegarán ni a Marmato ni a Caldas, ya que el proyecto
de ley presentado por el gobierno de la unidad uribo-santista que busca
reformar su distribución, despojará a través de una reforma
constitucional a los departamentos y municipios de estos ingresos para
centralizarlos en el gobierno nacional que solo atenderá grandes
proyectos con este dinero.
Con precios del oro oscilando entre los
1300 y los 1400 dólares la onza, el botín que podría obtener la
compañía es de más de 13 mil millones de dólares. Medoro viene por la
tierra y por el oro y en este propósito el gobierno del Doctor Santos,
tal y como lo hiciera el de Uribe, seguirá allanándole el camino y
ayudándole a remover los obstáculos que se puedan presentar.
Pese a
las inmensas adversidades, con seguridad los marmateños seguirán
asumiendo una posición clara y coherente en defensa de su territorio y
con certeza no harán caso a los cantos de sirena de un gobierno que
conduciendo al país bajo el funesto signo económico y social de los
anteriores, en tan solo 4 meses ha perseguido infatigablemente a los
pequeños mineros como si se tratara de delincuentes de la peor calaña.
El rumbo y el destino de Marmato lo definirán única y exclusivamente los
marmateños y serán ellos quienes decidan su presente y su futuro.
¡Marmato vive, la lucha sigue!
Fuente, vìa :
http://www.kaosenlared.net/noticia/colombia-multinacional-canadiense-medoro-tierra-oro-amparada-paramilit
http://www.kaosenlared.net/noticia/colombia-multinacional-canadiense-medoro-tierra-oro-amparada-paramilit
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