El lunes de la semana pasada lo habían vuelto a
operar, pero el tumor ya le había ocupado todo el cerebro. La corta vida
de Ezequiel transcurrió la mayor parte de su tiempo entre la sangre y
el guano de las gallinas y manipulando venenos con elementos
cancerígenos de la empresa para cumplir a rajatabla con los topes de
producción que la patronal le imponía a su familia.
Las
maestras de la escuela de Ezequiel, ya habían advertido que el niño se
dormía cuando iba a clase, hasta que a finales de setiembre se desmayó y
fue llevado de urgencia a una clínica de Pilar. Durante semanas nadie
tuvo noticias de él. La empresa prohibió terminantemente a los padres
hablar del tema con sus compañeros de trabajo. Y logró la manera de modo
muy simple: convenciendo a los padres que si algo le pasaba a Ezequiel
ellos serían penalmente responsables e incluso les quitarían la tenencia
de sus otros hijos y ofreciéndoles a cambio de su silencio, la atención
médica del niño y eventualmente una suma de dinero en caso que hubiera
un descenlace fatal. Paralizados por el miedo y la desesperación, los
padres aceptaron el chantaje y se llamaron a silencio.
Ahora
sabemos que de la Clinica de Pilar fue derivado a la Clínica del Centro
de La Plata, donde se le detectó un tumor cancerígeno en el cerebro y
de allí fue trasladado a otra Clínica en Laferrere, donde fue
intervenido quirurjicamente y se pudo reducir parcialmente el avance del
tumor. No obstante, cómo su situación seguía siendo muy grave, la
empresa dispuso su traslado al Centro Gallego donde fue internado en
terapia intensiva. A los pocos días el tumor volvió a reproducirse y se
lo internivo quirurgicamente el lunes de la semana pasada, pero su
situación siguió agravándose hora trás hora hasta que este martes a la
madrugada falleció. Recién tomamos conocimiento hace un rato, porque su
estado de salud desde hace días era un secreto guardado entre siete
llaves por la empresa que quería evitar a toda costa que se indagara
acerca de las causas que lo llevaron a esa situación terminal.
Ezequiel
fue traído desde Misiones con su familia a fines de 2007 por uno de los
reclutadores que opera al servicio de la presidenta de la empresa
Nuestra Huella, Alejandra Lopez Camelo y que cobraba $ 2500 por cada
familia que lograba engatusar. La promesa era dejar la pobreza extrema
de Misiones, por un trabajo estable y una casa segura, donde los chicos
crecerían en el campo y junto a la naturaleza. Los costos del traslado
correrían por cuenta de la empresa. Y la familia sólo tenía que
limitarse a aceptar el paraiso que les regalaban. Entre la pobreza
extrema y crónica y un futuro de vivienda y trabajo estable, ni lo
dudaron.
Al llegar a la granja «La Fernandez», la
situación distaba mucho de lo prometido. Al padre lo pusieron a cargo de
uno de los galpones, donde debía juntar miles de huevos por día,
remover guano, juntar la sangre y distribuir el veneno. El tope de
producción que le imponía la empresa era imposible de cumplir sin
involucrar al resto del grupo familiar, lo cual era estimulado por los
capataces de la empresa. Y si ese tope no se cumplía, se corría el
riesgo de quedar sin trabajo y en la calle, esta vez a miles de
kilometros del lugar de origen y los conocidos. Además, la familia debía
pagar la «deuda» que habían contraído por el traslado a Buenos Aires.
Fue asi que primero la esposa y luego los niños comenzaron a
involucrarse en esas jornadas infernales de producción en el galpón. Lo
mismo pasaba en los galpones vecinos, donde ya estaba naturalizado que
todos los grupos familiares trabajen a destajo, pero sólo para conformar
el salario del padre, un salario más bajo que el de un peón rural.
Cientos
de familias más, son esclavizadas del mismo modo que la familia de
Ezequiel en unas 70 granjas dispersas por Pilar, Zarate, Campana,
Exaltación de la Cruz y Córdoba donde muchímos chicos están expuestos a
correr la misma suerte que Ezequiel. Esas granjas son propiedad de
«Nuestra Huella», una empresa que gozaba de prestigio y liderazgo en el
mercado avícola y que tenía clientes poderosos como Wall Mart y
Carrefour, hasta que comenzó a conocerse su costado más oscuro: trabajo
esclavo e infantil, alambrados electrificados, trata y tráfico de
personas.
Las horas y horas de filmación de
trabajo infantil durante el 2008, 2009 y 2010, la granja allanada con la
gente esclavizada y la alambrada electrificada, las 30 granjas de la
empresa donde el Ministerio de Trabajo constató fehacientemente trabajo
infantill en Nuestra Huella, los más de cuarenta testimonios de víctimas
de la empresa, las filmaciones de las persecuciones y los intentos de
sobornos a los denunciantes, los datos precisos de los reclutadores,
nada, absolutamente nada fue suficiente para que la Jueza Graciela Cione
(Garantias en lo Penal de Campana) y Adrián Charbay (Federal II de
Zárate y Campana) se dispusieran a impartir un mínimo de justicia en las
causas que tramitan por reducción a la servidumbre y trabajo infantil y
trata laboral y trafico de personas respectivamente. Quizás el hecho de
que la presidente de la empresa, Alejandra Lopez Camelo, sea prima
hermana del intendente de Pilar , Humberto Zúccaro, cuñada del
Secretario General de UATRE local Jorge Herrrera y que el ex intendente
de Pilar, Sergio Bivort sea el abogado de la firma expliquen un poco
acerca del manto de impunidad que rodea la empresa.
Desde
el 2008 los costureros y cartoneros de la Alameda y el MTE vienen
denunciando, juntando pruebas y movilizándose contra la esclavitud y el
trabajo infantil en Nuestra Huella. Esta mañana, cuando no sabíamos que
horas antes Ezequiel había muerto, más de doscientos compañeros
marcharon a los dos juzgados penales de Campana exigiendo justicia por
Ezequiel y por la salud y la vida de los más de 200 niños que viven y
trabajan en las granjas de esa empresa y nos juramentamos volver en los
próximos días.
La empresa no conforme con haber
asesinado a Ezequiel, con haber envenenado a decenas de chicos y
adultos, ahora se dispone a hacer desaparecer las evidencias y pretende
trasladar rápidamente el cuerpo de Ezequiel y quizás cremarlo, fuera del
alcance de cualquier pericia judicial que los comprometa y ponga en
evidencia su responsabilidad por Ezequiel y por todos los niños y
adulltos que manipullan venenos agrotóxicos en sus granjas. La Alameda y
el MTE ahora más que nunca redoblará su esfuerzo reclamando justicia y
convoca a todos los ciudadanos y periodistas honestos que repudian la
esclavitud y el trabajo infantil a que se sumen a nuestro grito para
romper el cerco de impunidad que rodea a Nuestra Huella.
Gustavo Vera (La Alameda)
Fuente, vìa :
http://www.kaosenlared.net/noticia/argentina-victima-trabajo-esclavo-murio-nino-ezequiel-ferreyra
http://www.kaosenlared.net/noticia/argentina-victima-trabajo-esclavo-murio-nino-ezequiel-ferreyra
No hay comentarios:
Publicar un comentario