En septiembre, un grupo de legisladores del PRI
visitó al Procurador General de la República, Arturo Chávez Chávez, para
pedirle información sobre el estado en que se hallaban las
investigaciones de su correligionario Rodolfo Torre Cantú, el candidato a
la Gubernatura de Tamaulipas que fue ejecutado en vísperas de los
comicios de julio anterior.
El funcionario les mostró videos y les explicó que entre los posibles
móviles del crimen estaba el robo. Uno de los diputados increpó a
Chávez y le reclamó por qué no había avances en el caso de Torre y cuál
era la razón por la cual muchas de las muertes nunca son aclaradas.
De acuerdo con un testigo de ese encuentro, Chávez escuchó con
atención a su interlocutor y le respondió: En el País hay territorios "a
los que no puedo entrar... sin el apoyo del Ejército". Y uno de esos
territorios es precisamente Tamaulipas; otros son Sinaloa, Guerrero,
Chihuahua...
La respuesta de Chávez sólo corrobora lo que investigadores y ex
funcionarios del gabinete federal vienen diciendo desde hace tiempo: que
el Estado mexicano no sólo ha perdido fuerza en cientos de municipios,
sino que el crimen organizado disputa el control territorial a las
autoridades en más de la mitad de las entidades del País.
Y aun cuando un diagnóstico de la Secretaría de Desarrollo Social,
Sedesol, elaborado en 2001 daba cuenta de los problemas que enfrentaban
los funcionarios de esa dependencia para trabajar con los programas
sociales en diversos estados del País, ninguna autoridad se ocupó del
tema.
Las voces de alerta sobre la expansión del narcotráfico en México y
el control territorial y político que ejercen los cárteles de la droga
en decenas de municipios arreciaron en 2007, a raíz de que el Gobierno
calderonista emprendió la guerra contra el crimen organizado utilizando
al Ejército como instrumento.
"La guerra comenzó tarde, el narco ya controla territorios, promueve y
financia candidatos a alcaldes y diputados y mantiene secuestrada la
estructura municipal del País", dijo entonces Edgardo Buscaglia,
profesor visitante y coordinador del Programa Internacional de Justicia y
Desarrollo del Instituto Tecnológico Autónomo de México, ITAM.
Un año después, en 2008, cuando en el País se contabilizaban 6 mil
bajas a causa de los enfrentamientos entre los sicarios de las
organizaciones antagónicas y de éstos contra las fuerzas federales, el
entonces Procurador, Eduardo Medina Mora, advirtió: "El Estado mexicano
ha perdido potestad en buena parte del País, los grupos criminales se
han apoderado de territorios y ejercen fuerza y violencia para imponer
su voluntad, cobran impuestos a través de las extorsiones y se han
convertido en una verdadera amenaza para el Estado".
Las voces de alarma llegaron al extranjero. El director del Centro de
Investigación y Seguridad Nacional, Cisen, Guillermo Valdés, declaró en
julio de 2008 al diario británico Financial Times que el narcotráfico
estaba ya involucrado en las campañas de algunos legisladores.
Los cárteles de la droga han cooptado a muchos agentes regionales,
integrantes del Poder Judicial y del Gobierno federal, quienes brindan
protección a los narcotraficantes, dijo Valdés. Y agregó: "El Congreso
de la Unión no está exento".
El 30 de agosto, la Comisión de Desarrollo Municipal de la Cámara de
Senadores presentó una radiografía sobre el narcotráfico en México. En
sus conclusiones, los legisladores establecen, por ejemplo, que los
capos de la droga controlan grandes extensiones territoriales en las que
el Estado ya no puede gobernar a través de sus instituciones.
El estudio aporta un dato revelador: las redes del narcotráfico
mantienen bajo su control 71 por ciento del territorio nacional.
Ramón
Galindo, presidente de la comisión legislativa que elaboró el análisis,
asegura que "el narco ejerce total hegemonía en 195 municipios y tiene
fuertes influencias (políticas y económicas) en otras mil 500
demarcaciones". Admite también que los capos han impuesto su voluntad
mediante sobornos y amenazas a la clase política.
Elaborado por un grupo de expertos contratados por el Senado de la
República, el documento detalla la forma en que las células de la
delincuencia penetraron la estructura de los municipios: "En la mayoría
de las alcaldías existe una estructura criminal capaz de controlar los
negocios del crimen organizado, el narcomenudeo, el cultivo y tráfico de
drogas y la extorsión".
Feudalización galopante
De acuerdo con la radiografía del narco, los municipios son "el
eslabón más débil" de la cadena del poder político. Los funcionarios de
los ayuntamientos tienen contacto directo y cotidiano con la gente, aun
con los presupuestos raquíticos con los que operan, las políticas
económicas y sociales erráticas y el desinterés de los gobiernos
estatales y federal.
"Los cárteles -indica- sí que han sabido la fórmula de la ecuación.
Han entendido que el municipio, al ser el nivel de Gobierno más cercano a
la gente, es el que había que echarse a la bolsa particularmente para
las operaciones de narcomenudeo, una de las fuentes de ingreso más
importantes del crimen organizado".
Hoy, las redes criminales cuentan con infraestructura, cooperación
política y con el silencio cómplice de las autoridades municipales;
además, opera "bajo el resguardo de la corrupción, con protección
política y disponen del apoyo logístico de la policía", destaca el
estudio legislativo.
La Comisión de Desarrollo Municipal de la Cámara de Senadores expone
también en el estudio que las autoridades municipales, alcaldes,
síndicos y regidores, se quejan de falta de apoyo e insisten que no
quieren ser meras figuras decorativas, menos aun cuando las amenazas que
reciben son cada vez más frecuentes. En los últimos tres años han sido
asesinados 41 funcionarios municipales.
En julio de 2006, meses antes de que Felipe Calderón llegara a Los
Pinos, tenía información sobre la penetración del narco en los
municipios. La PGR le entregó un amplio diagnóstico, según el cual los
capos de la droga controlaban 80 presidencias municipales a la largo del
País.
A cuatro años de distancia, los territorios que el Gobierno considera
"perdidos" incluyen Nuevo Laredo y Reynosa, en Tamaulipas; Morelia,
Uruapan, Apatzingán, en Michoacán; Culiacán y Guamuchilito, en Sinaloa;
Acapulco y Zihuatanejo, en Guerrero. En esas plazas los sicarios cobran a
las empresas el "derecho de piso" para que sigan funcionando, e incluso
controlan la prostitución.
Para el investigador Edgardo Buscaglia, este fenómeno es una
feudalización: "En todos los países (se da) la infiltración de la
delincuencia organizada. Primero, mediante relaciones personales,
sobornos o extorsiones a las autoridades; luego crean feudos, cuando el
personaje al que financian se transforma en Diputado, Alcalde o
Gobernador".
Buscaglia menciona que un grupo de expertos de la ONU realizó una
investigación en varios estados de la República en la que detectaron que
México está sufriendo una feudalización, que del ámbito municipal se
está yendo a las gubernaturas. Y alude al caso de Mario Villanueva
Madrid, en Quintana Roo, quien fue encarcelado al término de su gestión
como Gobernador de esa entidad por sus vínculos con el cártel de Juárez.
"Su caso no es el único", comenta el investigador.
Define como afganización al proceso mediante el cual el narco ha
penetrado los municipios a lo largo de la administración calderonista,
precisamente la que declaró la guerra a la delincuencia organizada y
que, hasta ahora, ha dejado alrededor de 30 mil muertes.
Autor de innumerables libros y ensayos sobre seguridad nacional,
Buscaglia señala que el crimen organizado le ha arrebatado al Gobierno
982 bolsones territoriales donde no hay gobernabilidad, y este caso,
dice, es muy similar al que enfrenta Afganistán, en donde no hay
autoridad formal del Estado, pues la autoridad es el grupo criminal o
bien el Gobierno municipal que trabaja o forma parte del grupo criminal.
"El proceso de afganización, es decir, de ausencia del Estado en esas
982 zonas, se ha ido extendiendo a lo largo de los últimos tres años.
En 2007 contabilizábamos solamente 353 municipios; en 2009 eran 650 y
ahora son 982", dice el investigador del ITAM.
Los feudos del narco
La administración calderonista admite que hay territorios donde el
Estado ya perdió potestad. Fue la Sedesol la que detectó la penetración
del narcotráfico en el ámbito municipal en 2001, una vez que llegó el
PAN a Los Pinos con Vicente Fox.
Ese año, la dependencia publicó el estudio Producción, tráfico de
estupefacientes y microrregiones prioritarias, en el que advertía sobre
la invasión del narcotráfico en distintas zonas del País, lo que
significaba un obstáculo para aterrizar los programas sociales del
Gobierno federal.
De acuerdo con el documento, algunos municipios de Jalisco, Durango y
Nayarit con población indígena mayoritaria eran lugares con fuerte
presencia del narcotráfico tanto en la zona rural como en la actividad
política.
Para los analistas de la Sedesol, las zonas de Tierra Caliente y La
Montaña, en Guerrero; La Mixteca y Los Chimalapas, en Oaxaca; Las
Cañadas y la Zona Selva, en Chiapas; La Huasteca y Zongolica, en
Veracruz; La Tarahumara, en Chihuahua, y Las Quebradas, ubicada entre
los estados de Durango y Sinaloa, el llamado "triángulo dorado del
narco", eran otros feudos del narco.
En esas demarcaciones la producción y trasiego de estupefacientes es
elevada. La presencia del narco es tan poderosa que durante el sexenio
foxista los empleados de la Sedesol tuvieron problemas para desarrollar
el programa Contigo, Manos a la Obra. La razón: los capos capturaron a
la población con todo y autoridades y acapararon los programas de
bienestar social.
La titular de Sedesol en el sexenio pasado, Josefina Vázquez Mota,
supo desde el principio que la feudalización era un hecho, aunque lo
ocultó. Sin embargo, semanas antes de abandonar el cargo, la funcionaria
declaró: "Nosotros hemos detectado casi 900 municipios, de acuerdo con
los índices de Conapo (Consejo Nacional de Población), de muy alta
marginación, y en 80 por ciento se revela información de amplias zonas
cultivadas con enervantes".
En septiembre de 2008, ante la cúpula de su partido, el propio
Calderón declaró que el crimen organizado cuenta con operadores en el
ámbito político; incluso advirtió sobre el peligro de que algunas
campañas sean infiltradas con dinero del narcotráfico. "Si digo que esto
es un reto para Acción Nacional es porque estoy convencido de que es un
reto para todo el sistema político mexicano" Proceso 1664).
El crecimiento del poder criminal, que ahora controla más de la mitad
del territorio nacional, llamó la atención de las autoridades de
Estados Unidos, país que sigue con detalle el desarrollo de la guerra
emprendida por la administración calderonista contra el crimen
organizado.
El martes 5 de octubre, Bob Killebrew y Jennifer Bernal, del Centro
para una Nueva Seguridad en Estados Unidos, CNAS, por sus siglas en
inglés, divulgaron en Washington un reporte que analiza el poder del
narcotráfico y del crimen organizado en general en su lucha contra el
Estado, lo que ellos llaman "insurgencia criminal".
Conocedores del fenómeno de la penetración del narcotráfico en
municipios y regiones de México, los analistas sostienen que el País
enfrenta una metástasis a causa de la nueva insurgencia criminal
organizada.
Las redes amenazan a los gobiernos y sociedades civiles del
Hemisferio Occidental y cada vez más a Estados Unidos, dicen Killebrew y
Bernal. Ambos sostienen que el narco intenta "debilitar o impedir las
funciones del Gobierno". Para ilustrar lo que dicen mencionan a las
Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y las comparan con los
cárteles mexicanos y con algunas redes trasnacionales del crimen.
Por su parte, el Senador republicano Dick Lugar dijo que la violencia
en México ha adquirido características de una narcoinsurreción porque
los cárteles intentan limitar el control del Gobierno federal en gran
parte del territorio nacional.
El estudio de Killebrew y Bernal levantó polémica en Estados Unidos.
En contraste, aquí el Gobierno calderonista se niega a reconocer que el
de México es un Estado fallido, como lo llama el investigador del ITAM
Edgardo Buscaglia.
71% del territorio nacional es controlado por le narco.
Fuente, vìa :
Por Tomado Vía Internet / Proceso
http://www.encuentro29.com/vernoticias.php?artid=75372&relacion=NARCOTRAFICO&mas=387
Carton :
ahelguera@jornada.com.mx
http://www.jornada.unam.mx/2010/10/28/index.php?section=cartones&id=1
No hay comentarios:
Publicar un comentario