lunes, 6 de septiembre de 2010

Mundo : Unas 100.000 personas protestan en Francia contra las recientes expulsiones de rumanos

Ayer 4 de septiembre unas 100.000 personas salieron a la calle en todo el país para protestar contra las recientes expulsiones de gitanos rumanos.
La movilización más importante, la de París, encabezada por un grupo de gitanos franceses y de Europa Oriental, reunió a unas 40.000 personas. En Marsella, 10.000 personas rechazaron las recientes expulsiones; 6.000 personas en Lyon, 5.000 en Nantes, 3.000 en Burdeos... las manifestaciones se han sucedido en 130 ciudades francesas.
El gobierno galo ha aprovechado el periodo estival para desmantelar los campamentos de gitanos rumanos y organizar las expulsiones. Las expulsiones comenzaron tras el "discurso de Grenoble", en el que el Ministro del Interior Brice Hortefeux anunció que 300 campamentos de rumanos serían desmantelados en 3 meses. El 6 de agosto se produjo el primer desalojo en Saint-Etienne y, desde entonces, los desalojos y posteriores expulsiones se han sucedido en toda Francia.
Grandes carteles reflejaban duras frases contra la administración francesa. "Ante la xenofobia y la política del desprecio: libertad, igualdad, fraternidad", en alusión al conocido lema oficial de Francia, que en este como en otros casos, no se respeta oficialmente.
Sarkozy, Besson y el ministro del Interior, Brice Hortefeux, fueron los blancos principales de las protestas que también se dieron en Rennes, Lille, Poitiers y otras ciudades.
La expulsión de gitanos de Francia fue comparada con el régimen colaboracionista de Vichy en la la Segunda Guerra Mundial, cuando entregó a miles de judíos a los nazis.
También hubo protestas frente a las embajadas y consulados franceses en diferentes puntos de la Unión Europea, como Barcelona, Londres, Lisboa, Roma y Bruselas.
Toda la culpa a los gitanos
Las expulsiones de gitanos están sobre el tapete desde que Sarkozy estimó a fines de julio que los disturbios callejeros consecutivos a la muerte de un joven por disparos de un gendarme mostraban "los problemas que plantea la conducta de algunos gitanos".
Poco después, tras una polémica reunión dedicada a los gitanos en la que participaron altas autoridades francesas, el gobierno afirmó que la mitad de los campamentos ilegales en Francia serían desmantelados en un plazo de tres meses.
Además, casi al mismo tiempo, Sarkozy anunció una "verdadera guerra" contra la "criminalidad" y afirmó que, en Francia, la inmigración "no está regulada lo suficiente desde hace 50 años" y que el modelo de integración francés ha sido un "fracaso".
El sábado, en Bruselas, un cartel de los manifestantes preguntaba a Sarkozy si "quiere comprar un gitano de Europa Oriental", agregando: "Cuesta 300 euros el adulto y 100 el niño", en una referencia a declaraciones de Besson, quien aseguró que muchos gitanos regresan "voluntariamente", ya que cada adulto que acepta volver cobra 300 euros y los menores de edad 100.



fuente, vìa :
http://www.lahaine.org/index.php?p=47740

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