2.
Esto viene a colación porque cuando hablamos de políticos y de partidos
en lugar de ir al fondo, a lo definitivo, nos pasamos viendo los
orígenes primeros. Si eso fuera verdad los que hicieron “la primera
revolución socialista del mundo” hubiesen sido los más limpios, honestos
y democráticos de todos los tiempos y Stalin y su grupo no fue nada de
eso. Si eso fuera cierto el único partido en México heredero de la
revolución fue el PNR/PRM/PRI y Elías Calles su creador, y eso
evidentemente no ha sido así. Entonces si así fuera, los orígenes
clericales, de hacendados terratenientes y fascistas del PAN, no le
darían ninguna autoridad para criticar; y los orígenes priístas del PMT,
PST, PRD, PT y otros, no estarían tan mal porque vienen de la
revolución mexicana. Por eso he dicho muchas veces que a los políticos
mexicanos se les debe conocer o reconocer por sus últimos 10 años de
actuación no por sus orígenes partidarios y de clase.
3.
Recuerdo que Castillo Peraza quien fuera mi amigo y colega del
periodismo sólo a mediados de los 80, cuando se encumbró en el PAN y
anduvo de la mano con el presidente Salinas, repetía que “el PRD era el
PRI de los setenta” y para descalificarlo más decía que “todos sus
dirigentes venían del PRI”. Lo risible es que los panistas saben de
dónde vienen pero sólo hablan de manera parcial de su creador (Gómez
Marín) sin decir que se encumbró entre los funcionarios callistas del
Banco de México y para crear el PAN tuvo que aliarse con los ricos del
país, el clero y el extranjero. Fidel Castro fue un estudiante burgués,
Guevara y Allende profesionistas, Chávez un militar, Evo un campesino,
Lula un obrero socialista, el uruguayo Mujica de la guerrilla urbana,
Bachelet socialista, Robles maoísta, Pazco trotskista, Amalia García
comunista. Basta con analizar cada gobierno y sus personas para ver que
los orígenes no tienen nada que ver con sus actuaciones de los últimos
10 años.
4. Parece que cada persona o político
es lo que ha hecho en los últimos 10 años, aunque le queden rasgos de su
vida anterior: el estudiante burgués, el militar, el campesino, el
profesionista y el socialista, haciendo buenos gobiernos. Por el
contrario, el obrero socialista, el guerrillero urbano, la socialista,
la maoísta, el trotskista y la comunista gobernando para el
neoliberalismo, vendiéndose a la derecha, haciendo de saltimbanqui y
promoviendo la corrupción. El poder -nunca lo olviden- destruye hasta al
más modesto revolucionario y mayor poder lo hace enemigo de lo que era
antes. No me olvidaré nunca que Lenin escribió el magnífico libro El
Estado y la Revolución un mes antes que se hiciera del gobierno y un año
después, estando en el poder, a mediados de 1918, escribió El
izquierdismo, enfermedad infantil del comunismo” para condenar a todos
aquellos que luchaban contra el centralismo y el despotismo del poder.
5.
A partir de entonces todos los traidores exizquierdistas en el poder
olvidan El Estado y la Revolución y aplican la condena o descalificación
de “enfermedad infantil”, a todos aquellos jóvenes anarkos y
anarko-punk que cuestionan el poder y denuncian las componendas de los
antes revolucionarios. También por eso los jóvenes marcusianos franceses
y alemanes del 68 escribieron el libro: “Leninismo, enfermedad senil
del comunismo”. Pero el problema no fue de Lenin -.como denunció en su
tiempo Rosa Luxemburgo- sino las condiciones de la Rusia campesina,
monárquica, aristocrática y semifeudal, así como el imperialismo
mundial, que obligó al gobierno ruso a imponer un poder centralizado y
despótico para evitar su derrumbe. ¿O acaso no es fácil para quienes
escogimos siempre estar en las barricadas tener absoluta libertad y
nunca aceptar algún poder porque corrompe? Por eso se aconseja que en
ves de estar arriba haya que estar abajo -con el movimiento de masas-
empujando.
6. Tuve más de cien amigos de
“izquierda comunista” que eran “rabanitos”, es decir, rojo por fuera y
blanco por dentro; que cuando en los gobiernos de Echeverría, López
Portillo, Salinas y Zedillo les abrieron la puertas de los empleos, los
dineros y los negocios, entraron corriendo y les encantó. Incluso con
Fox, argumentando contra Cárdenas, llegaron a ocupar altísimos cargos en
embajadas y consulados. Pero viéndolo bien tampoco son culpables porque
forman parte de una estructura capitalista que lo absorbe todo.
¡Imagínense cuántos izquierdistas estudiosos e inteligentes, incluso muy
honestos, veían que panistas y priístas tontos se aprovechaban de todo
mientras ellos seguían esperando una oportunidad que al fin les
ofrecieron! Lo que pasa es que para vivir al margen de los “placeres” de
grandes cenas, buenos vinos, lujosos hoteles, continuos viajes por
avión y jugosos ingresos, se necesita una conciencia enraizada.
Fuente, vìa :
http://www.argenpress.info/2010/09/los-politicos-se-les-conoce-en-mexico.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario