La diócesis de Orizaba suspendió temporalmente al sacerdote Daniel
Rodríguez Portilla como párroco de la iglesia de San José, ubicada en la
comunidad de Comalapa, municipio de Zongolica, luego de la denuncia
penal interpuesta en su contra por abuso sexual contra una menor de
edad.
La suspensión contra el cura de 36 años de edad, quien
sedujo con engaños y emabrazó a una indígena de 16 años,m durará hasta
que el Ministerio Público determine su culpabilidad.
Marcos
Palacios Cárdenas, vocero de la diócesis de Orizaba, manifestó que a la
iglesia católica le “apena” que ocurran este tipo de acontecimientos.
“Nos duele muchos lo ocurrido, somos los primeros interesados en que no
se den este tipo de cosas”, declaró.
Sobre el futuro del
sacerdote acusado penalmente por los familiares de la menor de edad,
señaló, “corresponderá a lo que determine el obispo y al derecho
canónico, pero si ahorita ya lo suspendió, imagínate lo que viene,
porque don Marcelino es muy firme en sus decisiones”.
El párroco
de la iglesia de San José de la comunidad indígena de Comalapa fue
denunciado por los familiares de la víctima ante las autoridades
judiciales y de acuerdo a la versión de lugareños, mediante engaños, “ha
seducido y hasta embarazado” a jovencitas de esa población de la sierra
de Zongolica.
También acusaron a la jerarquía católica de haber
guardado silencio y por ello, decidieron denunciar los hechos en la
Fiscalía Especializada en Delitos Sexuales y contra la Familia de la
Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), donde se inició la
averiguación ministerial 92/2010.
En los últimos años se han
visto involucrados en casos similares otros sacerdotes, como es el caso
de Jesús Sandoval González, conocido como “Padre Chuchín”, quien fue
denunciado penalmente por el DIF municipal de Boca del Río por abuso
sexual de menores en un albergue en el que supuestamente brindaba apoyo a
niños de la calle.
El padre Chucho está preso y enfrenta un
proceso penal por los delitos de abuso erótico sexual equiparado contra
dos menores de edad. El caso ha sido apelado por la defensa del
sacerdote que se dice inocente, asunto que hoy sigue en manos del
Tribunal Superior de Justicia del Estado.
Otro sacerdote
involucrado en este tipo de delitos es el cura de la parroquia de San
Pablo Apóstol en Jalapa, Rafael Muñiz López, quien hace dos años fue
aprendido por elementos de la policía cibernética de la Procuraduría de
Justicia del Distrito Federal por su presunta participación en una red
de pornografía infantil y explotación sexual de menores de edad.
Tras un permanecer varios meses en el reclusorio norte de la ciudad de
México, en noviembre pasado, tras la defensa de abogados contratados por
la arquidiócesis de Jalapa, el sacerdote fue puesto en libertad tras
ganar dos amparos de la justicia federal, sin embargo, la PGJDF insiste
en su presunta responsabilidad en este tipo de delitos y apeló el fallo.
Fuente, vìa :
http://proceso.com.mx/rv/modHome/detalleExclusiva/83708
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