Mario Benedetti hubiera cumplido 90 años el 14 de septiembre. La
realidad es que hace algo más de un año que ya no está y que con motivo
de tal efeméride, su noventa aniversario, diferentes trabajos, algunos
inéditos, verán la luz para conmemorar su figura y su obra.
El escritor uruguayo muy pronto, con sólo 4 años, se trasladó a
Montevideo, ciudad que tendrá una importancia capital en su vida
personal, profesional y también artística. Tras una carrera académica
entrecortada, a veces por motivos económicos familiares, y tras
desempeñar variados trabajos (taquígrafo, contable y funcionario) , se
adentrará en el mundo del periodismo y de la literatura.
A partir de ese momento empieza a colaborar en muy diferentes
revistas (Marcha, Número, Tribuna Popular, etc..) y contrae matrimonio
con la que será el amor de su vida Luz López Alegre. Por entonces
comienza a escribir sus primeros cuentos, recogidos en “Montivedanos”, y
su primera novela ( “Quién de nosotros”). Benedetti siempre ha llamado
la atención por moverse por todos los géneros literarios y por
entremezclar tonos y estilos, una consecuencia de su necesidad de contar
historias.
Su afiliación política que ya se estaba destapando, tiene sus
primeros problemas con el visado en Estados Unidos, toma un impulso y
acaba dando forma a sus primeras proclamas por medio de, como tantos
otros, el influjo que crea en él la Revolución Cubana y la posibilidad
de hacer plausibles las esperanzas de cambiar el mundo.
Poco después escribe su obra, al menos narrativa, más importante y
consagrada. “La tregua” es un estupendo libro en el que se acerca a esa
vida gris y sin alma de un hombre de trabajo rutinario y que encuentra
una escapatoria eventual en la relación con una mujer joven. La obra
supuso el reconocimiento internacional del autor uruguayo y su
“despegue” definitivo, tal y como demuestra en su siguiente obra, esta
vez más reivindicativa “Gracias por el fuego”.
Posiblemente sea en la poesía donde Benedetti ha destacado y es su
práctica más conocida. Su primer poemario de enjundia es “Poemas de la
oficina”. A partir de ahí su creación será muy continuada y será el
poseedor de una voz y estilo característico y novedoso, entremezclando
el compromiso político, la ironía y el humor, un toque trágico latente y
sobre todo la presentación de todo ello con un lenguaje popular y
cercano.
Precisamente es esa forma de hacer versos lo que hace que muchos de
sus poemas, como ”El sur también existe”, “El padrenuestro
latinoamericano” o “Noción de patria”, sean considerados por muchos como
auténticos himnos de una forma de escritura y de pensamiento. Tanto es
así que diferentes cantautores, como Serrat o Nacha Guevara, han
transformado sus escritos en canciones.
En los setenta, cuando su afiliación es más que notoria, se une junto
al Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros para fundar el
Movimiento de los Independientes del 26 de marzo que se integraría en
el Frente Amplio, coalición de izquierdas. La llegada del golpe de
estado le hizo renunciar a su puesto en la Universidad y a su posterior
exilio.
De ahí en adelante comienza un periplo que le lleva desde Argentina,
donde es amenazado por la Triple A, a Perú y acaba siendo en Cuba donde
encuentra un lugar que le acoge, más tarde se trasladaría a Madrid.
Permanecerá diez años alejado de su país, no será hasta la década de los
ochenta cuando alterna sus estancias entre Uruguay y España. En su
novela “Andamios” reflexiona sobre la situación vivida y el regreso a su
hogar.
Sus últimos años de vida están jalonados de un reguero de premios,
aunque también mantiene su ritmo de publicaciones como demuestra el
poemario “La vida, ese paréntesis” y ya sobrepasado el año 2000 “Memoria
y esperanza”, una recopilación de poemas, reflexiones y fotografías que
resumen las cavilaciones del autor sobre la juventud. Los galardones
cosechados son fruto de su calidad literaria, de su compromiso político y
sobre todo de la humanidad que siempre demostró. Quizás este sea el
punto más característico del escritor uruguayo, su capacidad para
analizar con gran dosis de sensibilidad, siempre desde un punto de vista
radical, los problemas del hombre, llegando a ser admirado y escuchado
por aquellos que desconocían su persona o los que sin comulgar con su
ideario admiraban su capacidad de análisis, siempre mezclado con humor y
ternura.
El 17 de mayo del año pasado fallecía en su casa de Montevideo. Con
motivo de su nacimiento un 14 de septiembre hace 90 años la Fundación
Benedetti ha presentado una serie de eventos entre los que se incluye la
publicación de varios libros. ’Biografía para encontrarme’ reúne 62
poemas inéditos del escritor y “A imagen y semejanza”’ es una antología
póstuma que incluye 80 cuentos sobre diversos temas. Además, se creará
el primer Premio Internacional de Ensayo Mario Benedetti. Todo ello para
recordar la figura de un escritor que dejó huérfano al género humano de
su arte y de su capacidad de análisis.
Fuente, vìa :
http://tercerainformacion.es/spip.php?article18386
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