La encuesta Casen ha provocado una avalancha de acusaciones y
recriminaciones porque nadie se quiere hacer responsable de la incomoda
carga del aumento de la pobreza. Pero – siempre hay un pero - realmente
resulta imposible no indignarse y abstenerse de intrusear un entramado
que evita abordar el carácter estructural de la pobreza en un país
profundamente desigual.
Partamos por asumir que existe un contexto internacional que en los
últimos años ha estado marcado por diversos fenómenos y que afectan
directamente el nunca bien tratado bolsillo. Uno de ellos, el aumento de
los precios internacionales de las materias primas, incluyendo en ello
el de los alimentos. Ello tuvo un impacto decisivo en el aumento de los
costos de alimentación. Recordemos, por ejemplo, el significativo
incremento en los precios del arroz, el pan, y los fideos. Pero – el
segundo – también subió el precio del cobre. El Estado se hizo entonces
de importantes sumas de dinero, el que, recordemos también, depositó en
el exterior. Al exterior también fueron a parar las jugosas ganancias de
los dueños de la otra mitad del cobre chileno quienes son favorecidos
por una anti-soberana política de inversión extranjera que beneficia más
al inversionista extranjero, que siempre es una Empresa Transnacional,
que a los chilenos, supuestos dueños de las minas y otras tantas
falsedades de parecida fantasía. Es decir, millones y millones que nunca
vimos, salvo a través de algunas políticas “publicas” y todas
focalizadas.
Y en ese momento, los que hoy acusan a la Bachelet son los mismos que entonces aplaudieron al ex Ministro Velasco.
En segundo lugar, hubo una crisis financiera internacional gatillada
por una política económica irresponsable impulsada por la ex
Administración de George W. Bush. Pero – otra vez – fue el Gobierno de
Ricardo Lagos el que optó y privilegió la relación comercial y económica
con ese gobierno ignominioso. Fuimos adoctrinados en los beneficios del
libre comercio y los Tratados que supuestamente permitirían vivir con
holgura a expensas del mundo globalizado, distinguiéndonos como país del
resto de América Latina. Se coreaba como ellos, irresponsables, vivían
en el caos y desorden, gobernado por populistas. Mismo discurso mantuvo
la derecha, que terminó azul de tanto aplaudir el TLC y luego combatió -
con profundo sentido europeo - la identidad latinoamericana y defendió
lealmente los intereses de la gran oligarquía chilena.
En síntesis, los precios subieron y hubo crisis y ambos factores
incidieron en crear condiciones para aumentar la pobreza. Pero – otra
vez - tanto la Concertación como la derecha comulgaron en el esfuerzo
común de hacer más ricos a los más ricos y aumentar la brecha de
desigualdad en nuestro país. No solo desigualaron sino que cuando vino
la crisis, sucedió que los costos sí fueron distribuidos empezando por
los mas pobres, pero (¿?) como no había qué quitarles, hubo que quitarle
a aquellos que algo tenían. Y así, hay más pobres.
Hace menos de dos semanas, se aprobó un aumento miserable del sueldo
mínimo. Ese proyecto de ley fue enviado por este Gobierno de Piñera, el
mismo que hoy acusa a Bachelet de aumentar la pobreza. Me pregunto ¿cuán
hipócritas pueden llegar a ser? Hay que ser claros: La responsabilidad
de la pobreza en Chile radica en el modelo neoliberal y el aumento en la
pobreza demuestra el fracaso de las políticas focalizadas y el carácter
estructural de la desigualdad en Chile. Mientras haya neoliberalismo,
el crecimiento no se distribuirá.
Prueba de ello, seguramente, será la venta por parte del Presidente
Piñera de sus derechos en CHV por diez veces más de lo que le costó. Si
todos pudiéramos hacer lo mismo sería la panacea, porque aun cuando el
dinero no hace la felicidad, está claro que con plata se come mejor y
más, se viste mejor y más, se educan los hijos, se compran casas, se
tiene auto, se va al médico, tomamos vacaciones y nos vamos al Caribe,
se compran estufas a gas, etc. y todo eso, según la encuesta Casen,
hace que uno deje de ser pobre. Pero no podemos hacer eso, de hecho, la
gran mayoría no puede hacer eso. El asunto es bien simple, hace ratito
que “está mal pela´o el chancho” y es así porque lo han querido así;
concertación y derecha. Ambos sostienen y han sostenido el modelo
neoliberal de desigualdad en Chile.
Carlos Arrué. Abogado e investigador de Ical.-
Fuente, vìa :
http://www.cuttv.cl/revista/index.php?option=com_content&view=article&id=71:el-chancho-mal-pelaao-y-las-culpas-de-la-pobreza&catid=37:opinion&Itemid=Opini%C3%B3n
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