La vuelta al mundo en ochenta
días es una novela de viajes, y por esto mismo no nos parece tan típica
de un autor más conocido por sus novelas de anticipacíón científica,
como por ejemplo De la tierra a la luna o Dos mil leguas de viaje
submarino. En La vuelta al mundo… un caballero inglés apuesta que
puede dar la vuelta al planeta entero en ochenta días. Le aceptan la
apuesta, y él y su mayordomo emprenden ese viaje que los lleva a
atravesar muchos lugares exóticos (y en ese tiempo eran mucho más
exóticos que ahora, por supuesto).
Aquí tienen un mapa donde podemos ver el viaje. Arrancan en Londres y
prosiguen hacia el Este (hacia la derecha) por mar y tierra hasta llegar
al Japón y luego cruzar el Océano Pacífico para llegar a San Francisco,
atravesar los Estados Unidos, cruzar el Atlántico y llegar nuevamente a
Londres.
Por supuesto que realizar este
viaje en ochenta días era algo casi fantástico –en la época de la
novela. En nuestros días 80 horas serían demasiado tiempo, si pensamos
en que podemos dar la vuelta completa en un avión jet. Pero lo que
mantiene el interés de la novela hasta hoy, cuando las velocidades son
extremas, es el interés que tenemos por saber si ganarán la apuesta pese
a las adversas circunstancias que encuentran durante el viaje, que los
llevan a usar todo tipo de medios de locomoción (globo aerostático y
elefantes, por ejemplo).
Continuar Leyendo >>>
No hay comentarios:
Publicar un comentario