Rahm Israel Emanuel, jefe del Gabinete de Obama, hizo famosa la frase
“nunca hay que desaprovechar una crisis”. Desde la óptica de un
Gobierno teóricamente progresista como el de Obama, se refería a
disciplinar y controlar el sistema financiero, y a utilizar los planes
de estímulo para ampliar y potenciar la red de protección social. La
frase del político norteamericano se ha cumplido, pero en sentido
opuesto. Los poderes económicos y financieros, con la complicidad de la
mayoría de las fuerzas políticas y de los organismos internacionales,
están aprovechando la crisis para avanzar aún más en la aplicación de
las recetas del neoliberalismo económico.
En España, los desaforados recortes en el gasto público van a
provocar efectos muy negativos sobre los servicios y las prestaciones
sociales. Se viola el Pacto de Toledo, y las pensiones, que por primera
vez este año perderán poder adquisitivo, se enfrentan a una nueva
reforma a la baja. Se abarata sustancialmente el despido. Durante más de
12 años, la mayoría de las empresas han obtenido fabulosos beneficios,
pero bastará que en el futuro las condiciones económicas sean negativas
para que se considere justificada la disolución del contrato de trabajo y
el empresario pueda prescindir, con un coste muy reducido –y además
subvencionado–, de los trabajadores que desee.
La situación laboral de la mayoría de los ciudadanos quedará sometida
a una gran incertidumbre. ¿Qué se entiende por la frase “… cuando de
los resultados de la empresa se desprenda una situación económica
negativa”? Cada juez podrá interpretarla de manera diferente y no parece
que los empresarios vayan a tener muchas dificultades para maquillar
las cuentas, dado que los magistrados no son, precisamente,
especialistas en la materia.
Resulta sencillo imaginar el desenlace. Lejos de crearse empleo, tal
como se afirma, se multiplicarán los despidos. Incluso caeremos en una
cierta eutanasia laboral. Los empresarios estarán tentados a sustituir
trabajadores mayores por otros jóvenes con retribuciones inferiores. Y
el miedo a perder el puesto de trabajo reprimirá cualquier
reivindicación y obligará a tolerar las condiciones más degradantes. Tal
vez sea esa la finalidad principal de la reforma. No es de extrañar que
tales medidas reciban los parabienes del Fondo Monetario Internacional.
Ciertamente, están aprovechando la crisis.
Artículo publicado en Público.
Fuente, vìa :
http://www.attac.es/estan-aprovechando-la-crisis/
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