La Comisión de Trabajo del Congreso de los
Diputados aprobó ayer el proyecto de ley que reforma el mercado de
trabajo. La votación se saldó con el único apoyo del PSOE, mientras que
CiU y PNV se abstuvieron y PP, ERC-ICV-IU y Grupo Mixto votaron en
contra. El texto será enviado directamente al Senado ya que al actuar
con competencia legislativa plena no es necesario que sea ratificado en
pleno. A las 17 enmiendas transaccionales que el martes presentaron los
grupos ayer se sumaron otras 17 que el PSOE pactó a última hora con los
nacionalistas vascos y catalanes.
La novedad más
importante, que se introdujo a petición del PNV, es que las empresas
podrán rescindir contratos si justifican "pérdidas actuales o previstas,
o la disminución persistente de su nivel de ingresos". La reforma
mantiene que corresponderá al propio trabajador "la carga de la prueba"
cuando alegue que el uso del despido objetivo no se ajusta a derecho.
A
petición de CiU, los socialistas aceptaron modificar las
consideraciones que justifican el despido por absentismo laboral, que la
ley fija en el límite del 20% de las jornadas hábiles durante dos meses
consecutivos o del 25% a lo largo de cuatro meses discontinuos.
Asimismo se reduce del 5% al 2,5% el índice de absentismo total de la
plantilla.
Otra de las iniciativas aprobadas a petición de IU establece que se entenderán nulos los contratos o cláusulas que den lugar a "situaciones de discriminación" por razón de sexo.
Otra de las iniciativas aprobadas a petición de IU establece que se entenderán nulos los contratos o cláusulas que den lugar a "situaciones de discriminación" por razón de sexo.
El
portavoz de Trabajo del PSOE, Jesús Membrado, se mostró "realmente
satisfecho" por una reforma que, dijo, garantizará derechos. Membrado
agradeció a los nacionalistas su posición "constructiva" y reconoció la
"coherencia" de los grupos de izquierdas. No obstante, dijo que el de
ayer fue un "día triste" porque "mientras que muchos trabajaban en
serio, el PP sólo ha querido destruir".
Carles
Campuzano y Emilio Olabarria, de CiU y PNV, respectivamente, apuntaron
que habían optado por la abstención "por responsabilidad" y por infundir
confianza a los mercados.
El portavoz del PP en
la Comisión, José Ignacio Echániz, tildó el texto resultante de
improvisado, caótico e histérico". En su opinión, la reforma no contiene
"ningún elemento que configure un aumento de la empleabilidad de los
parados".
Gaspar
Llamazares, de IU, lamentó que el trámite parlamentario "no haya servido
ni para prestigiar la actividad parlamentaria, ni para mejorar un
texto" que, a su juicio, "sigue manteniendo la precariedad".
Los sindicatos consideran la norma el "mayor ataque a los derechos laborales de los últimos 30 años"
Los sindicatos UGT y CCOO aseguraron ayer que la reforma laboral aprobada en el Congreso es "el mayor ataque a los derechos laborales de los últimos 30 años" y destacaron que esto se ha llevado a cabo con un Gobierno socialista, "jaleado para la ocasión por las organizaciones empresariales". En un comunicado conjunto aseguran que la reforma "facilita" a las empresas la extinción del contrato, haciéndola "más fácil, rápida y barata". Los cambios introducidos son, según los sindicatos, "ineficaces" en materia de contratación temporal y hacen "más vulnerable" el empleo fijo, al tiempo que se da "mayor poder discrecional" al empresario.
Por todo, UGT y CCOO aseguran que la huelga general que han convocado para el 29 de septiembre se hace, "si cabe, más necesaria".
Fuente: Agencias / Insurgente
Pnv senado para no tener que genuflexionar
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