lunes, 21 de junio de 2010

Chile : El robo del siglo XX y XXI. Nacionalización del cobre y desnacionalización por la Concertación. Por Orlando Caputo y Graciela Galarce

La nacionalización del cobre cumplió 35 años el 11 de julio de 2006. En un día histórico, el 11 de julio de 1971, Congreso Nacional en Pleno dejó plasmado en la Constitución Política del Estado la Nacionalización del Cobre.
Con la nacionalización del cobre, el Estado chileno a través de Codelco tomó en sus manos casi el 100% de la producción y de las exportaciones de cobre. En la actualidad, el cobre chileno nuevamente está desnacionalizado, ya que cerca del 70% de la producción y de las exportaciones de cobre chileno, son controladas por las grandes mineras privadas, mayoritariamente extranjeras. Codelco ha disminuido su participación en la producción y en las exportaciones de cobre desde casi 100% a alrededor de un 30% en los últimos años.
En la nota VII de esta serie mostramos las razones históricas, políticas, económicas, sociales y jurídicas con las cuales el Presidente Salvador Allende fundamentaba que la nacionalización del cobre debía quedar incorporada en la Constitución Política del Estado. También seleccionamos aspectos de la declaración de Naciones Unidas sobre la soberanía de los pueblos sobre sus recursos naturales. Asimismo, presentamos el contrapunto que señalaba el Presidente Salvador Allende, entre los intereses de Chile y los intereses de las empresas de los Estados Unidos que explotaban el cobre chileno.
En la nota VIII presentamos cómo en Dictadura se dieron los cambios anticonstitucionales que posibilitaron el inicio de la desnacionalización del cobre a través de una simple ley de Pinochet.
En esta IX nota, presentamos los aspectos del “Programa Fundacional de la Concertación” , en que se formulaba claramente la autonomía y soberanía nacional en el cobre.
Presentamos a continuación aspectos centrales que demuestran cómo en la realidad se ha implementado un proceso completamente opuesto al “Programa Fundacional de la Concertación”. En los gobiernos de Alywin, Frei y Lagos se perfeccionaron las medidas anticonstitucionales de Pinochet, concretando en forma acelerada el proceso de desnacionalización del cobre.
En el gobierno de Michelle Bachelet, hay un pacto de silencio sobre la desnacionalización de la principal riqueza básica del país y sobre las grandes utilidades de las empresas mineras privadas, mayoritariamente extranjeras, que para el año 2006 fueron de 18.000 millones de dólares, que equivalen al 15 % del PIB, al 70% del presupuesto del Estado, a 4 veces el presupuesto del Ministerio de Educación. Los 18.000 millones de dólares de ganancias de las empresas mineras extranjeras equivalen de 2 a 3 veces los elevados excedentes de Codelco.
Este es un robo a Chile en el siglo XX y en siglo XXI que muestra la complicidad y la corrupción de la época de la Dictadura con la complicidad y corrupción de los dirigentes políticos de la derecha y de la Concertación. La complicidad y corrupción de la Concertación es la que ponemos en evidencia en esta nota y en las siguientes.
I. El “Programa Fundacional de la Concertación”: Autonomía y Soberanía Nacional en el Cobre.
El ‘Programa Fundacionalde la Concertación’ de 1989 afirmaba todo lo contrario de lo que se ha hecho en los gobiernos de Alywin, Frei, Lagos -y hasta ahora-, lo hecho por Michelle Bachelet.
El ‘Programa Fundacional de la Concertación’ señala: “El derecho y el deber de aplicar una política chilena del cobre para el desarrollo del sector”, y el obtener “mayores recursos fiscales preservando la autonomía y soberanía nacional en el manejo de los recursos”. Con la garantía de este ‘Programa Fundacional’ y las propuestas de Autonomía y Soberanía Nacional sobre el cobre, la ciudadanía votó en contra de la Dictadura y apoyó a la Concertación y su ‘Programa Fundacional’ en las elecciones.
Como planteamientos específicos el ‘Programa Fundacional de la Concertación’ señala lo siguiente:
1. La defensa del patrimonio minero nacional.
2. Preservar la autonomía y soberanía nacional en el cobre.
3. La regulación del ritmo de la expansión de la producción chilena de cobre.
4. Estabilización del precio del cobre en los mercados externos.
5. La búsqueda del grado de elaboración más adecuado de los productos
mineros.
6. El desarrollo dinámico de Codelco.
7. El reforzamiento de Enami para atender a pequeños y medianos mineros.
8. La inversión extranjera debe ser adecuada a los requerimientos del desarrollo nacional.
II. Los Gobierno de la Concertación y la Desnacionalización del Cobre
En los gobiernos de la Concertación se ha hecho lo opuesto en cada uno de los puntos señalados en el ‘Programa Fundacional’. En forma sistemática en muchos documentos sobre el cobre – a partir de mediados de los noventa-, hemos desarrollado con cierto detalle y con la documentación estadística necesaria las siguientes conclusiones:
1. En vez de la defensa del patrimonio minero nacional, los gobiernos de la Concertación no sólo han aplicado la ley anticonstitucional de la Dictadura sobre el cobre, -reconociendo la propiedad privada de los yacimientos-, sino que han perfeccionado la ‘Concesión Plena’ y otros aspectos de la legislación minera que favorecen con nuevos incentivos a las empresas extranjeras.
En los primeros gobiernos de la Concertación se aprobaron disminuciones de impuestos a las empresas mineras y modificaciones que disminuyen la base tributable. También durante los primeros gobiernos se dictaron leyes que facilitaban la venta de los yacimientos entre empresas privadas y autorizaciones a Codelco para traspasar a las empresas privadas los yacimientos no explotados y que permanecen como reservas futuras de Codelco.
En el Tratado de Libre Comercio Chile–Estados Unidos se perfeccionó los textos del TLC con Canadá, reconociéndose como parte de la inversión extranjera, los yacimientos chilenos de cobre, oro y otros minerales. Ellos pueden descontar como desgaste de capital, el desgaste del yacimiento para bajar las utilidades tributarias.
Estos tratados son tan ignominiosos, que se establece que si Chile por razones superiores de utilidad pública procede a nacionalizar las empresas, debe pagar los yacimientos según los valores de mercado. La discusión de este tratado se inició en el gobierno de Aylwin, continuó en el gobierno de Frei Ruiz Tagle, se aprobó por el Congreso en el gobierno de Lagos, y finalmente fue promulgada por el Presidente Lagos a mediados de su mandato.
En 2004 y 2005, la sociedad mayoritariamente planteaba la necesidad de un royalty para captar parte de la renta minera o del valor del recurso natural en los yacimientos. El gobierno de Lagos sucumbió a las presiones de las empresas extranjeras y de la derecha, y presentó un proyecto consistente en un simple impuesto adicional a las utilidades de 5%. Este impuesto se presenta para engañar como un ‘royalty’. En realidad se reconoce una vez más la legislación anticonstitucional de Pinochet, ya que este falso ‘royalty’ asegura la propiedad privada de los yacimientos de cobre en manos de las empresas extranjeras.
Pero además, para la aprobación del impuesto adicional de 5 %, se disminuyó el impuesto anterior en 7 puntos porcentuales. Ambos, sobre bases tributarias diferentes. Es muy probable que en la práctica, la recaudación fiscal global que reciba el Estado chileno por el cobre de parte de las empresas privadas extranjeras, incluyendo el mal llamado ‘royalty’, sea menor ahora que en el régimen tributario anterior.
Este falso ‘royalty’ nos causó tanta indignación que nos llevó a señalar que el Presidente Ricardo Lagos pasará a la Historia como el Presidente que coronó la desnacionalización del cobre que había nacionalizado el Presidente Salvador Allende.
En vez de la defensa del patrimonio minero nacional que planteaba el ‘Programa Fundacional de la Concertación’, gran parte del patrimonio minero nacional ha sido entregado en propiedad privada, mayoritariamente a grandes empresas extranjeras, mineras mundiales.
2. En vez de preservar la autonomía y soberanía nacional en el cobre, los gobiernos de la Concertación incentivaron y promovieron las inversiones extranjeras en el sector minero, de tal manera que este sector concentra la mayoría de las inversiones extranjeras. Además, las inversiones extranjeras en minería, se realizaron en un gran porcentaje durante los gobiernos de la Concertación.
Desde 1974 a 2004, se realizaron grandes inversiones mineras por 19.155 millones de dólares, de los cuales 16.755 millones de dólares ser realizaron en el período 1990-2004. Es decir cerca del 90% de las inversiones extranjeras en minería se realizaron durante los gobiernos de la Concertación.
En vez de “autonomía y soberanía”, con las grandes inversiones extranjeras en el cobre se desnacionalizó la principal riqueza básica del país. Las grandes mineras mundiales que son competidoras de Codelco en el mercado mundial, paradójicamente controlan cerca del 70% de la producción y de las exportaciones de cobre chileno y han desplazado a Codelco a una situación minoritaria.
El Estado chileno con la Nacionalización del Cobre, a través de Codelco, controló casi el 100 % de la producción y exportaciones de cobre en Chile. En la actualidad, con la desnacionalización, Codelco controla sólo el 30 %. Chile pierde autonomía y soberanía, incluso para decidir qué cantidad de cobre producir.
La nacionalización del cobre le permitió a Pinochet contar con cuantiosos recursos que fueron trascendentales en Dictadura. En la actualidad, ningún economista ni cientistas sociales ni los políticos mencionan estos aportes del cobre en Dictadura.
Y ahora, a pesar de que Codelco sólo tiene el 30 % de la producción, ha entregado cuantiosos recursos al Estado. En estos últimos meses uno de los temas centrales en Chile, es cómo utilizar los elevados excedentes del cobre que recibe el Estado chileno, mayoritariamente de Codelco. Sin embargo, como expresión del silencio cómplice y de la corrupción política e intelectual, no mencionan -ocultan-, que los recursos de Codelco sólo han sido posibles por la nacionalización del cobre que se realizó en el gobierno de Salvador Allende.
En relación a las cuantiosas utilidades de las empresas mineras privadas, particularmente extranjeras, como parte del silencio cómplice, en el gobierno y en la derecha hay una prohibición de hablar de esto, a los ministros, a los dirigentes políticos, a los parlamentarios y en las comisiones asesoras.
En la próxima nota, seguimos con el contrapunto entre el “Programa Fundacional de la Concertación” sobre autonomía y soberanía sobre el cobre, y la entrega de soberanía y retroceso en aspectos específicos como: la regulación del ritmo de la expansión de la producción; estabilización del precio del cobre; la involución de refinados de cobre a concentrados de cobre; la disminución de Codelco y Enami en las exportaciones chilenas de cobre; la disminución de la participación de Codelco en el mercado mundial; y, el incremento del poder en el mercado mundial -con el apoyo desde Chile-, de las empresas extranjeras competidoras de Codelco.
Fuente: www.laondadigital.com
http://www.elciudadano.cl/2010/06/17/el-robo-del-siglo-xx-y-xxi-nacionalizacion-del-cobre-y-desnacionalizacion-por-la-concertacion/

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