jueves, 24 de junio de 2010

Argentina : El lado oscuro Por: Tomás Buch (RIO NEGRO ON LINE)

Durante estos días Bariloche estuvo bajo una ola de violencia que ya involucra tres muertos. La policía de "gatillo fácil" y muchachitos –tal vez delincuentes– que deberían ir a la escuela pero no van ni tienen trabajo una vez más se enfrentan con sangre y fusilamientos sin justicia. Y responden con vandalismo, con rabia y con soberbia –una soberbia que oculta una profunda falta de autoestima. Son delincuentes para los que es lo mismo vivir que morir...


"¡Habría que matarlos a todos!"; "¡No se puede vivir más en este país!"; "¡Pena de muerte!"; "¡Bajen la edad de imputabilidad!"; "Somos el país más inseguro del mundo"; "No se puede caminar solo por la calle sin que lo asalten"; "¡Policía asesina!"; "¡Justicia para Dieguito, Sergio y Nicolás!". Los bandos enfrentados son nítidos y unívocos. La foto de Alejandra, de los policías orinados por un manifestante, es todo un tratado de sociología.

Pero ocurre que los muchachos pobres se enfrentan también entre sí y la policía dispara a la cabeza y no a las piernas. Y los policías en general son hermanos de clase de sus víctimas y las víctimas son explotadas por los policías porque, al ser menores de edad, muchos son inimputables. O actúan bajo amenaza. O son delincuentes por resentimiento. Y les espera la nada o el infierno carcelario.

Todo ocurre allá arriba donde "la gente" nunca va. Donde hay seres diferentes que inspiran odio y miedo a la burguesía del centro, que sólo piensa en la mala impresión que la violencia de los pobres causará en los turistas. Si tiene mucha suerte, alguno de esos pobres podrá encontrar trabajo de mozo en un restaurante, donde le permitirán graciosamente comer las sobras. Si no, vivirá "allá arriba" y –él también– tendrá miedo de sus vecinos.

Porque no son bondadosos ni delicados. Tampoco lo son en su propio medio; hay bandas rivales que hacen la vida aún más difícil a sus propios hermanos y cuyo único enemigo común es la policía. Una policía que, a su vez, tiene miedo a aquellos que tendría que proteger pero los explota de varias maneras, desde el robo común al tráfico de estupefacientes y la prostitución. Pero cuando reprimen, matan.

¿Cómo se encara todo este lío desde un punto de vista que no realimente los conflictos, como hemos visto en estos días? La represión sólo genera víctimas y más bronca, y no resuelve ninguno de los problemas. Dejar hacer impunemente sería otra forma más de realimentar el delito y tampoco se puede... pero el sistema judicial es lento y castiga a los imputados que no pueden pagar fianzas y el sistema carcelario es la universidad del delito.

¿"Dejar que se las arreglen entre 'ellos'"? "¿Y si un día se les ocurre 'bajar' al centro?". Bajaron. Los medios nos muestran más vidrieras rotas de las que hubo y realimentan el miedo y el odio.

Una buena parte de la "gente" realmente teme la invasión de esos compatriotas que pertenecen a otra clase social –a otro mundo–. He usado una palabra que está fuera de moda: "clase". ¿Será que la palabra está fuera de moda pero el concepto y el hecho social se profundizan y se agravan?

No trabajan porque no hay trabajo, en una ciudad que tiene demasiados habitantes –muchos más que puestos de trabajo–. ("Lo que pasa es que no quieren laburar"). Y la ciudad ya sólo ofrece frustraciones a los que son continuamente expulsados de sus tierras para convertirse en pasto del clientelismo político, que alimenta su pasividad y los acostumbra a vivir de dádivas en vez de instruirlos para que puedan tomar conciencia de quiénes son y de qué pueden hacer.

Afortunadamente hay gente cuya misión autoimpuesta es, justamente, ésa. Gente que se expone al rechazo de aquellos a los que quiere ayudar, a la violencia y a la frustración de ver su obra vandalizada, pero que no se deja vencer por la adversidad de sus condiciones de trabajo. Insiste hasta obtener cambios en la mentalidad de gente enojada y que no tiene qué comer ni con qué calentarse en invierno si no es por la beneficencia oficial que sólo genera dependencia y resentimiento.

La Agrupación Tupac Amaru hace eso en Jujuy y la Fundación Gente Nueva –con otras modalidades– lo hace entre nosotros. Seguramente hay muchos otros movimientos "de rescate" repartidos en toda Latinoamérica, en muchos países cuya problemática está aún mucho más signada por las drogas y su tráfico.

La sociedad debe ser capaz de ofrecer a toda esta gente otras fuentes de trabajo que las serviles del turismo; debe ser capaz de movilizar energías que existen pero son reprimidas, por la desesperanza, por la política y por la policía... una policía muchas veces surgida de ese mismo medio. Eso es trabajo de la escuela, cuyas docentes a veces provienen –también ellas– del mismo ambiente del que tratan se salir y que parecen complotados con el gobierno para mantener una escuela postergada y usada de "variable de ajuste".

A pesar de que todo está en contra surgen orquestas donde sólo había grupos hostiles de desocupados y escuelas que el Estado desdeña pagando los sueldos, sí, pero escasos, a regañadientes y con retraso. Y otras escuelas –una industrial, para preparar técnicos y no sirvientes ni delincuentes– creadas por la iniciativa de los vecinos. Pero para que los egresados de esa escuela puedan ejercer sus oficios Bariloche debe dejar de ser una ciudad donde sólo se unen el turismo y la alta tecnología, cuya capacidad de absorción de técnicos es importante pero limitada.

Bariloche, ciudad turística. Que mira hacia afuera y sólo cuenta con la impresión de los que, si vieran la realidad, tal vez se asustarían: ellos visitan la calle Mitre y el Circuito Chico. Lo único que nos importa es que nos compren lo que sea y que gasten mucha plata. Ningún tour incluye el basural (púdicamente llamado "vertedero") –cuyos efluentes contaminan el hermoso lago Gutiérrez– ni las 34 Hectáreas. Sería bueno que alguno lo hiciera.

Que muestre el lado oscuro de la bella Capital de los Lagos del Sur. El lado feo y violento. El lado que en estos días vino a llorar sus muertos rompiendo vidrieras en la calle Mitre.

Tomás Buch es Físico y químico.

Autor foto: INDYMEDIA
fuente, vìa :
http://www.argenpress.info/2010/06/el-lado-oscuro.html

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