Colombia: Blindan Florencia por liberación de rehén con más tiempo secuestrado por las FARC

Unidades militares y policiales patrullan las principales calles de esta ciudad, capital del sureño departamento del Caquetá, considerado una zona de influencia de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
La ciudad de Florencia, en el sur de Colombia, y centro de las operaciones para la liberación del suboficial Pablo Emilio Moncayo, se encuentra blindada por militares para garantizar la seguridad de este proceso humanitario.
Unidades militares y policiales patrullan las principales calles de esta ciudad, capital del sureño departamento del Caquetá, considerado una zona de influencia de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
Las sedes de los gobiernos municipales y departamentales, los hoteles donde se encuentran las delegaciones del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), y el aeropuerto de la ciudad, están fuertemente vigilados por unidades de antiguerrilla del ejército y la policía.
En la pista de la terminal aérea, se encuentran los dos helicópteros militares de Brasil, con los respectivos emblemas del CICR y sus 20 tripulantes listos para levantar el vuelo hacia un lugar de la selva en donde las FARC entregarán a Moncayo.
Las medidas de seguridad se extienden a otros sitios del departamento, que hace parte del pie de monte andino y termina en los de Araracuara, en plena selva amazónica.
En el departamento de Caquetá tienen una gran influencia diferentes frentes de las FARC, y es considerado una de las principales retaguardias del grupo guerrillero, aunque en los últimos ocho años, la política de seguridad del gobierno los ha obligado a replegarse a lo más profundo de la selva.
Sin embargo los rebeldes mantienen sus milicias urbanas en Florencia y en otros municipios, y es por ello que las Fuerzas Militares se mantienen en esta de alerta permanente para controlar atentados.
El departamento del Caquetá, se caracteriza por grandes arroyos que bañan su territorio, todos afluentes del río Caquetá, que le sirve de límite por el sur con San Vicente del Caguán, sede de los frustrados diálogos de paz entre las FARC y el gobierno del presidente Andrés Pastrana (1998-2002).
A excepción de las poblaciones que se hallan situadas en las bases de la cordillera, y unos pocos caseríos indígenas en las márgenes de los grandes ríos, el resto del territorio se halla prácticamente deshabitado y cubierto de espesa selva.
fuente, vìa:

http://sdpnoticias.com/sdp/contenido/internacional/2010/03/30/18/1018406