REPRESIÓN
| EL EJECUTIVO APRUEBA LA LEY 78 PARA OPONERSE A LAS PROTESTAS
Desde el 13 de febrero, los estudiantes mantienen
una huelga contra la subida de las tasas universitarias
decretada por el Gobierno liberal de Jean Charest.
- Manifestación en Quebec el pasado 22 de mayo. Foto: G. Morel
Una vez más, situación de impasse
en Quebec. El 31 de mayo se rompían
por decisión gubernamental
las negociaciones con los estudiantes
quebequeses, que ese día cumplían
109 jornadas de huelga para
oponerse a la decisión del gobierno
provincial de aumentar las tasas universitarias
un 75% a lo largo de cinco
años hasta alcanzar los 3.800 dólares,
medida que se suma a la subida
de un 30% desde 2007.
Lo que comenzó
el 13 de febrero como huelgas
reconducidas semanalmente en
algunos institutos y universidades se
extendió rápidamente hasta convertirse
en una huelga indefinida que ha
paralizado las clases en la provincia
canadiense y en la que participan
más de 175.000 estudiantes apoyados
por miles de profesores en el mayor movimiento
estudiantil de la historia
reciente de Quebec. El 22 de
marzo, más de 200.000 estudiantes
salieron a las calles de Montreal, y
las movilizaciones han crecido en intensidad
en un desafío al Gobierno
provincial de Jean Charest, que de
momento no ha dado una respuesta
satisfactoria a los estudiantes.
La contraoferta presentada por
los gobernantes el 27 de abril, que
consistía en rebajar algo la subida
anual y ampliar el plazo de aplicación
de cinco a siete años, fue considerada
una burla por los estudiantes,
ya que la medida supondría finalmente
un incremento de las tasas
del 82%. Y las promesas de aumentar
paralelamente las becas y
préstamos no satisfacen a los movilizados,
que denuncian que la política
de préstamos provocará un aumento
del endeudamiento, teniendo
en cuenta que en la actualidad el
60% de los estudiantes acaban sus
carreras con unas deudas por estudios
de unos 15.000 dólares, según
datos de la CLASSE (Coalición
Amplia de la Asociación por una
Solidaridad Sindical Estudiantil,
que representa a 100.000 estudiantes),
y el 80% se ven obligados a trabajar
paralelamente para pagarse la
enseñanza superior.
Tras unas negociaciones fallidas a
primeros de mayo y ante su incapacidad
de negociar con los estudiantes,
la ministra de Educación, Line
Beauchamp, dimitió el 14 de mayo.
Pero el gobierno culminó cuatro días
después su campaña de criminalización
de las protestas con una ley que,
lejos de lograr su objetivo de aplastarlas,
ha reavivado todavía más las
movilizaciones.
Ley 78, contra las libertades
El 18 de mayo el Parlamento de
Quebec aprobaba la Ley 78, que entre
otras cosas prohíbe, en un radio
de 50 metros alrededor de los centros,
las concentraciones estudiantiles
que puedan “entorpecer el acceso”
de los estudiantes que quieran
retomar los cursos; prohíbe a los trabajadores
de estos centros participar
en acciones concertadas que supongan
una “alteración o parón” de sus
actividades y obliga a notificar a la
policía las manifestaciones de 50 personas
o más. Su incumplimiento acarreará multas
de hasta 5.000 dólares
por día para cada participante, entre
7.000 y 35.000 para los dirigentes o
portavoces y entre 25.000 y 125.000
para las asociaciones o federaciones
estudiantiles o de trabajadores.
Sin embargo, la respuesta de los
estudiantes, con el apoyo de otros
sectores de la población y de los sindicatos,
fue la desobediencia. El 28
de mayo, unos 600 juristas partieron
en manifestación desde el Palacio de
Justicia de Montreal para unirse a
los estudiantes, y la norma ya ha sido
recurrida ante los tribunales.
Amnistía Internacional ha denunciado
ya que esta ley otorga “poderes
sin precedente a la policía” y “viola
las libertades de expresión, reunión
y movimiento”, y dos relatores de la
ONU han advertido de que “restringe
demasiado los derechos de los estudiantes
a la libertad de asociación
y asamblea pacífica”.
Esta norma se
ve acompañada por una política represiva
que se ha cobrado ya la detención
de 2.500 personas desde el
inicio de las protestas estudiantiles.
La ley también declara suspendidas
las clases de este trimestre en los
centros en que ya lo están de facto
debido a la huelga estudiantil, pero
los estudiantes, reunidos en torno a
la CLASSE, la Federación Estudiantil
Universitaria (FEUQ), la Federación
Estudiantil Colegial (FECQ) y
la Mesa de Concertación Estudiantil
(TaCEQ), parecen tener la intención
de mantener el pulso incluso después
del verano, hasta lograr la congelación
de las tasas, y desde el 24
de abril realizan a diario manifestaciones
nocturnas que, posteriormente,
han derivado en multitudinarias
caceroladas contra la Ley 78.
El Gobierno quebequés defiende
que los estudiantes “inviertan en su
enseñanza” financiando una universidad
“falta de fondos”, pero éstos
denuncian que el problema radica
en la mala financiación y un proceso
de mercantilización. La CLASSE lanzó
en el mes de mayo una contrapropuesta
con cuatro medidas para salir
de la crisis: el fin del gasto en publicidad
de las universidades, el desvío
de los fondos de investigación con fines
mercantiles hacia la enseñanza,
congelar la contratación de rectores
y cuadros superiores con sueldos
desorbitados y paralizar la construcción
de “campus satélites” por parte
de “empresas inmobiliarias megalómanas”.
Y, dando un paso más, presentan
un plan que permitiría la gratuidad
de la enseñanza imponiendo
una tasa de un 0,14% durante cinco
años sobre el capital de las instituciones
financieras, a la vez que denuncian
que el Gobierno bajó los impuestos
a los más ricos por valor de
950 millones, mientras que la gratuidad
sería posible con menos de 700.
“El Gobierno se está creando una
crisis social de una amplitud sin igual
en las próximas semanas”, dijo Paul Émile
Auger, de la TaCEQ, a la salida
de las negociaciones fallidas,
mientras que Gabriel Nadeau-Dubois,
de la CLASSE, llamaba a la ciudadanía
a seguir movilizándose.
Quebec ha vivido importantes luchas
estudiantiles que han hecho de su enseñanza
superior la más accesible de
todo Canadá. Hoy, la protesta estudiantil
“ha crecido hasta convertirse
en una lucha por la justicia social” y
“ha creado un gran espacio político
en la sociedad para cuestionar no sólo
las políticas educativas del Gobierno,
sino sus políticas a todos los niveles,
desde lo económico hasta lo medioambiental”,
explica a Diagonal
Stefan Christoff, periodista y activista
residente en Montreal.
Entrevista a Stefan Christoff, periodista, músico y activista residente en Montreal
"LA GENTE EN LA CALLE ESTÁ PIDIENDO JUSTICIA SOCIAL"
DIAGONAL: ¿En qué momento se encuentra la lucha de los estudiantes? ¿Se ha convertido en algo más que una lucha únicamente estudiantil?
STEFAN CHRISTOFF: Hoy en
Quebec la huelga estudiantil continúa, y en las calles los estudiantes
han inspirado a muchos segmentos de la sociedad a unirse a este
movimiento de protesta histórico. En las calles la gente también está
poniendo de relieve temas fundamentales como la justicia medioambiental y la creciente injusticia económica en Quebec.
Mientras los sindicatos estudiantiles empujan con los estudiantes para
parar la subida de tasas, el movimiento ha crecido hasta convertirse en
una lucha social sobre el futuro de la sociedad de Quebec; la gente en la calle está pidiendo justicia social.
D.: ¿En qué medida la sociedad de Quebec apoya a los estudiantes?
S. C.: Además de que el
apoyo a la huelga por las demandas de los estudiantes ha crecido, la
amplitud y la creatividad de la huelga estudiantil ha llevado a muchos a
entenderla no sólo como un llamamiento para una educación accesible,
sino también como un llamamiento más amplio para una revisión radical de la sociedad quebequesa en un momento en que los movimientos sociales a lo largo del mundo están tomando las calles, desde Egipto a Occupy Wall Street.
D.: ¿Se está poniendo en duda al Gobierno? ¿Hay una crisis gubernamental?
S. C.: El Gobierno de Quebec está en crisis. La huelga estudiantil ha desestabilizado al Gobierno liberal,
abriendo un gran espacio político en la sociedad para cuestionar no
sólo las políticas educativas del Gobierno, sino también sus políticas a
todos los niveles, desde lo económico hasta lo medioambiental. La
dimisión de la ministra de Educación Line Beauchamp mostró claramente el
poder del movimiento estudiantil en las calles de crear un marco para
el debate político y también mostró que el gobierno no podrá ignorar al
movimiento estudiantil y que éste tiene una fuerza real.
D.: ¿Cuáles son las
consecuencias de la Ley 78 en el plano de los derechos y libertades?
¿Hay una contestación generalizada a la ley?
S. C.: La Ley 78 es un
paso mayor del Gobierno para intentar imponer el control político en las
calles de Quebec, pero no funcionará. La Ley 78 no es legal según la
Carta de los Derechos Humanos y las Libertades de Quebec. Muchos
abogados, profesores de Derecho y grupos de derechos humanos la han
denunciado con contundencia. La ley no ha funcionado. En vez de apagar las protestas, ha inspirado el movimiento de las cacerolas,
que se ha enraizado en muchos lugares. Todas las noches, miles de
personas hacen sonar sus cacerolas en las calles, inspiradas por la
misma táctica vista en América Latina, protestando y desafiando
abiertamente la Ley 78. El Gobierno está perdiendo claramente la batalla
de la opinión pública sobre esta ley y ha empujado la huelga
estudiantil hacia un movimiento social más amplio por la justicia en
Quebec.
CRONOLOGÍA DE
LAS PROTESTAS
18/03/2011
El Gobierno liberal de Jean Charest
presenta sus presupuestos, en los
que se incluye el aumento de las
tasas universitarias, un 75% en
cinco años, sin contar otras tasas
exigibles por las universidades.
10/11/2011 200.000 estudiantes hacen
una huelga de un día y 30.000
se manifiestan en Quebec
contra la decisión del Gobierno.
13/02/2012 Se inician huelgas reconducidas
semanalmente en varias universidades
e institutos de formación
profesional. Posteriormente se
convierte en indefinida.
22/03/2012 200.000 estudiantes se manifiestan
en Montreal. En el punto álgido
de las movilizaciones, 300.000
estudiantes están en huelga.
24/04/2012 Empiezan las manifestaciones
nocturnas, que se realizan
a diario desde entonces.
14/05/2012 Dimite la ministra de Educación,
Line Beauchamp. La sustituye Michelle Courchesne.
18/05/2012 El Parlamento aprueba la Ley 78.
La ciudad de Montreal aprueba
una normativa que prohíbe llevar la cara
tapada en manifestaciones.
23/05/2012 700 detenidos en manifestaciones.
Más de 2.500 desde febrero.
28/05/2012 Negociaciones fallidas. El Gobierno
se niega a congelar las tasas
en cualquier caso.
30/05/2012 En todo Canadá y EE UU se hacen
caceroladas nocturnas de apoyo.
07/06/2012 Movilizaciones durante
el Grand Prix de Fórmula 1.
Vìa:
http://diagonalperiodico.net/Mas-de-cien-dias-de-huelga.html
http://diagonalperiodico.net/Mas-de-cien-dias-de-huelga.html
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