El financiamiento de los disidentes cubanos por Estados Unidos II
SL:
Wayne S. Smith, último embajador de Estados Unidos en Cuba, declaró que
era «ilegal e imprudente mandar dinero a los disidentes cubanos».
Agregó que «nadie debería dar dinero a los disidentes y aún menos con el
objetivo de derrocar al gobierno cubano». Y explica: «Cuando Estados
Unidos declara que su objetivo es derrocar al gobierno cubano y después
afirma que uno de los medios para lograrlo es proporcionar fondos a los
disidentes cubanos, éstos se encuentran de facto en la posición de
agentes pagados por una potencia extranjera para derrocar a su propio
gobierno».
YS: Creo que se ha presentado el
financiamiento de la oposición por Estados Unidos como una realidad, lo
que no es el caso. Conozco a varios miembros del grupo de los 75
disidentes arrestados en 2003 y dudo mucho de esta versión. No tengo
pruebas de que los 75 hayan sido arrestados por eso. No creo en las
pruebas presentadas en los tribunales cubanos.
SL: No creo que sea posible ignorar esta realidad.
YS: ¿Por qué?
SL:
El propio gobierno de Estados Unidos afirma que financia la oposición
interna desde 1959. Basta consultar, además de los archivos
desclasificados, la sección 1705 de la ley Torricelli de 1992, la
sección 109 de la ley Helms-Burton de 1996, y los dos informes de la
Comisión de Asistencia para una Cuba Libre de mayo de 2004 y de julio de
2006. Todos estos documentos revelan que el presidente de Estados
Unidos financia a la oposición interna en Cuba con el objetivo de
derrocar al gobierno de La Habana.
YS: No sé pero…
SL:
Si me permite le voy a citar las leyes en cuestión. Así, la sección
1705 de la ley Torricelli estipula que «Estados Unidos proporcionará
asistencia a las organizaciones no gubernamentales adecuadas para apoyar
a individuos y organizaciones que promueven un cambio democrático no
violento en Cuba».
La sección 109 de la ley
Helms-Burton también es muy clara: «El presidente [de Estados Unidos]
está autorizado para proporcionar asistencia y ofrecer todo tipo de
apoyo a individuos y organizaciones no gubernamentales independientes
para unir los esfuerzos con vistas a construir una democracia en Cuba».
El
primer informe de la Comisión de Asistencia a una Cuba libre prevé la
elaboración de un «sólido programa de apoyo que favorezca la sociedad
civil cubana». Entre las medidas preconizadas se destina una
financiación, por importe de 36 millones de dólares, al «apoyo de la
oposición democrática y al fortalecimiento de la sociedad civil
emergente».
El segundo informe de la Comisión
de Asistencia a una Cuba Libre prevé un presupuesto de 31 millones de
dólares para financiar, todavía más, a la oposición interna. Además está
prevista una financiación de al menos 20 millones de dólares anuales,
con el mismo objetivo, para los años siguientes «hasta que la dictadura
deje de existir»
YS: ¿Quién le ha dicho que ese dinero llegó a las manos de los disidentes?
SL:
La Sección de Intereses Norteamericanos lo afirmó en un comunicado: «
La política estadounidense, desde hace mucho tiempo, es proporcionar
asistencia humanitaria al pueblo cubano, específicamente a familias de
presos políticos. También permitimos que lo hagan las organizaciones
privadas».
YS: Bueno…
SL:
Incluso Amnistía Internacional, que recuerda la existencia de 58 presos
políticos en Cuba, reconoce que éstos están encarcelados «por haber
recibido fondos o materiales del gobierno estadounidense para realizar
actividades que las autoridades consideran subversivas y perjudiciales
para Cuba».
YS: No sé si…
SL:
Por otra parte, los propios disidentes admiten recibir dinero de
Estados Unidos. Laura Pollán de las Damas de Blanco declaró: «Aceptamos
la ayuda, el apoyo, desde la ultraderecha hasta la izquierda, sin
condiciones». El opositor Vladimiro Roca también confesó que la
disidencia cubana está subvencionada por Washington alegando que la
ayuda financiera recibida era «total y completamente lícita». Para el
disidente René Gómez el apoyo económico por parte de Estados Unidos «no
es una cosa que haya que ocultar o de la que tengamos que
avergonzarnos».
Incluso la prensa occidental lo
reconoce. La agencia France Presse informa de que «los disidentes, por
su parte, reivindicaron y asumieron esas ayudas económicas». La agencia
española EFE alude a los «opositores pagados por Estados Unidos». En
cuanto a la agencia de prensa británica Reuters, «el gobierno
estadounidense proporciona abiertamente un apoyo financiero federal para
las actividades de los disidentes, lo que Cuba considera un acto
ilegal». Y podría multiplicar los ejemplos.
YS:
Todo eso es culpa del gobierno cubano que impide la prosperidad
económica de sus ciudadanos, que impone un racionamiento a la población.
Hay que hacer cola para conseguir productos. Hay que juzgar primero al
gobierno cubano que ha llevado a miles de personas a aceptar la ayuda
extranjera.
SL: El problema es que los
disidentes cometen un delito que la ley cubana y todos los códigos
penales del mundo sancionan severamente. Ser financiado por una potencia
extranjera es un grave delito en Francia y en el resto del mundo.
YS: Podemos admitir que el hecho de financiar a una oposición es una prueba de injerencia pero…
SL:
Pero en este caso, las personas que usted califica de presos políticos
no son presos políticos pues cometieron un delito al aceptar dinero de
Estados Unidos y la justicia cubana las condenó sobre esta base.
YS:
Creo que este gobierno se inmiscuyó muchas veces en los asuntos
internos de otros países financiado a movimientos rebeldes y a la
guerrilla. Intervino en Angola y…
SL: Sí, pero
se trataba de ayudar a los movimientos independentistas contra el
colonialismo portugués y el régimen segregacionista de Sudáfrica. Cuando
Sudáfrica invadió Namibia, Cuba intervino para defender la
independencia de ese país. Nelson Mandela agradeció públicamente a Cuba
por ello y fue la razón por la cual reservó su primer viaje a La Habana y
no a Washington o a París.
YS: Pero muchos cubanos murieron por eso, lejos de su tierra.
SL:
Sí pero fue por una noble causa, sea en Angola, en el Congo o en
Namibia. La batalla de Cuito Cuanavale en 1988 permitió poner fin al
apartheid en Sudáfrica. ¡Es lo que dice Mandela! ¿No se siente orgullosa
de ello?
YS: De acuerdo, pero a fin de
cuentas, me molesta más la injerencia de mi país fuera que otra cosa. Lo
que hace falta es despenalizar la prosperidad.
SL: ¿Incluso el hecho de recibir dinero de una potencia extranjera?
YS: La gente tiene que ser económicamente autónoma.
SL: Si entiendo bien, preconiza la privatización de ciertos sectores de la economía.
YS: Privatizar, no me gusta el término porque tiene una connotación peyorativa, pero poner en manos privadas, sí.
¿Conquistas sociales en Cuba?
SL: Es una cuestión semántica entonces. ¿Cuáles son según usted las conquistas sociales de este país?
YS:
Cada conquista ha tenido un coste enorme. Todas las cosas que pueden
parecer positivas han tenido un coste en términos de libertad. Mi hijo
recibe una educación muy adoctrinada y le cuentan una historia de Cuba
que no corresponde para nada a la realidad. Preferiría una educación
menos ideológica para mi hijo. Por otra parte, nadie quiere ser maestro
en este país porque los salarios son muy bajos.
SL:
De acuerdo, pero eso no impide que Cuba sea el país que tiene el mayor
número de profesores por habitante del mundo, con clases de 20 alumnos
como máximo, lo que no es el caso en Francia por ejemplo.
YS: Sí, pero hubo un coste para eso y por eso la educación y la salud no son verdaderas conquistas para mí.
SL:
No podemos negar algo reconocido por todas las instituciones
internacionales. Con respecto a la educación, la tasa de analfabetismo
en América Latina es de un 11,7% y de un 0,2% en Cuba. La tasa de
escolarización en la enseñanza primaria es del 92% en América Latina y
de un 100% en Cuba y para la enseñanza secundaria de un 52% y un 99,7%
respectivamente. Son cifras del Departamento de Educación de la UNESCO.
YS:
De acuerdo, pero en 1959, aunque Cuba vivía en condiciones difíciles,
la situación no era tan mala. Había una vida intelectual floreciente, un
pensamiento político vivo. En realidad, la mayoría de los supuestos
logros actuales que se presentan como resultados del sistema eran
inherentes a nuestra idiosincrasia. Esos logros existían antes.
SL:
No es cierto; y le voy a citar una fuente libre de toda sospecha: un
informe del Banco Mundial. Es una cita bastante larga pero vale la pena.
«Cuba
está internacionalmente reconocida por sus éxitos en el campo de la
educación y de la salud, con un servicio social que supera el de la
mayor parte de los países en vías de desarrollo y en ciertos sectores
comparable al de los países desarrollados. Desde la Revolución cubana en
1959 y el establecimiento de un gobierno comunista con partido único,
el país ha creado un sistema de servicios sociales que garantiza el
acceso universal a la educación y a la salud, proporcionado por el
Estado. Este modelo ha permitido a Cuba alcanzar una alfabetización
universal, erradicar ciertas enfermedades, acceso general al agua
potable y a la salubridad pública de base, una de las tasas de
mortalidad infantil más bajas de la región y una de las más largas
esperanzas de vida. Una revisión de los indicadores sociales de Cuba
revela una mejora casi continua desde 1960 hasta 1980. Varios indicios
importantes, como la esperanza de vida y la tasa de mortalidad infantil,
siguieron mejorando durante la crisis económica del país en los años
90...
En la actualidad la prestación social de
Cuba es una de las mejores del mundo en vías de desarrollo, como lo
documentan numerosas fuentes internacionales incluidas la Organización
Mundial de la Salud, el Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo y otras agencias de la ONU , y el Banco Mundial. Según los
indicadores de desarrollo del mundo de 2002, Cuba supera ampliamente a
la vez a América Latina y el Caribe y a otros países con ingreso
intermedio en los más importantes indicios de educación, salud y de
salubridad pública».
Además las cifras lo
demuestran. En 1959, la tasa de mortalidad infantil era de 60 por mil.
En 2009 era de 4,8. Se trata de la tasa más baja del continente
americano del Tercer Mundo; incluso más baja que la de Estados Unidos.
YS: Bueno, pero…
SL:
La esperanza de vida era de 58 años antes de la Revolución. Ahora es de
casi 80 años y es similar a la de muchos países desarrollados. Cuba
tiene ahora 67.000 médicos frente a los 6.000 de 1959. Según el diario
inglés The Guardian, Cuba tiene dos veces más médicos que Inglaterra
para una población cuatro veces inferior.
YS:
De acuerdo, pero en términos de libertad de expresión hubo una reducción
respecto al gobierno de Batista. El régimen era una dictadura pero
había una libertad de prensa plural y abierta, programas de radio de
toda tendencia política.
SL: No es cierto. La
censura de la prensa también existía. Entre diciembre de 1956 y enero de
1959, durante la guerra contra el régimen de Batista, la censura se
impuso 630 días sobre 759. Y a los opositores se les reservaba una
triste suerte.
YS: Es verdad que había censura, intimidaciones y muertos al final.
SL:
Entonces no puede decir que la situación era mejor con Batista, ya que
se asesinaba a los opositores. Ya no es el caso hoy día. ¿Piensa usted
que la fecha del primero de enero es una tragedia para la historia de
Cuba?
YS: No, no, para nada. Fue un proceso que
suscitó mucha esperanza pero que traicionó a la mayoría de los cubanos.
Fue un momento luminoso para una buena parte de la población pero
pusieron fin a una dictadura e instauraron otra. Pero no soy tan
negativa como algunos.
Luis Posada Carriles, la ley de Ajuste cubano y la emigración
SL:
¿Qué piensa de Luis Posada Carriles, ex agente de la CIA responsable de
numerosos crímenes en Cuba y a quien Estados Unidos se niega a juzgar?
YS: Es un tema político que no interesa a la gente. Es una cortina de humo.
SL: Por lo menos interesa a los familiares de las víctimas. ¿Cuál es su punto de vista al respecto?
YS: No me gustan las acciones violentas.
SL: ¿Condena sus actos terroristas?
YS:
Condeno todo acto de terrorismo, incluso los que cometen actualmente en
Iraq por una supuesta resistencia iraquí que mata a los iraquíes.
SL: ¿Quién mata más a los iraquíes? ¿Los ataques de la resistencia o los bombardeos de Estados Unidos?
YS: No sé.
SL:
Una palabra sobre la ley de Ajuste Cubano que estipula que todo cubano
que emigra legal o ilegalmente a Estados Unidos consigue automáticamente
el estatus de residente permanente.
YS: Es una
ventaja que no disfrutan los demás países. Pero el hecho de que los
cubanos emigren a Estados Unidos se debe a que la situación está difícil
aquí.
SL: Y también Estados Unidos es el país
más rico del mundo. Muchos europeos también emigran allí. Usted reconoce
que la ley de Ajuste cubano es una formidable herramienta de incitación
a la emigración legal e ilegal.
YS: Es, efectivamente, un factor de incitación.
SL: ¿No ve eso como una herramienta para desestabilizar la sociedad y al gobierno?
YS:
En este caso podemos decir también decir que el hecho de otorgar la
ciudadanía española a los descendientes de españoles nacidos en Cuba es
un factor de desestabilización.
SL: No tiene
nada que ver pues hay razones históricas para eso y además España aplica
esta ley a todos los países de América Latina y no sólo a Cuba,
mientras que la ley de Ajuste Cubano es única en el mundo.
YS: Pero hay fuertes relaciones. Se juega al béisbol en Cuba como en Estados Unidos.
SL: En República Dominicana también y sin embargo no hay una ley de ajuste dominicano .
YS: Existe sin embargo una tradición de acercamiento.
SL: ¿Entonces por qué esta ley no se aprobó antes de la Revolución ?
YS: Porque los cubanos no querían irse de su país. En la época, Cuba era un país de inmigración y no de emigración.
SL:
Es absolutamente falso ya que en los años 50 Cuba ocupaba el segundo
puesto de los países americanos en términos de emisión migratoria hacia
Estados Unidos, justo detrás de México. Cuba mandaba más emigrantes a
Estados Unidos que toda Centroamérica y toda América del Sur juntas,
mientras que actualmente Cuba sólo ocupa el décimo puesto a pesar de la
ley de Ajuste Cubano y de las sanciones económicas.
YS: Quizás, pero no había esa obsesión de abandonar el país.
SL:
Las cifras demuestran lo contrario. Actualmente, repito, Cuba sólo
ocupa el décimo puesto en el continente americano en términos de emisión
migratoria a Estados Unidos. Entonces la obsesión de la que usted me
habla es más fuerte en nueve países del continente por lo menos.
YS: Sí, pero en la época los cubanos se iban y regresaban.
SL:
Es el mismo caso en la actualidad, ya que cada año los cubanos del
exterior regresan de vacaciones aquí. Además, antes de 2004 y de las
restricciones que impuso el presidente Bush que limitaron los viajes de
los cubanos de Estados Unidos a 14 días cada tres años, los cubanos
constituían la minoría de Estados Unidos que viajaba más a menudo a su
país de origen, mucho más que los mexicanos por ejemplo, lo que
demuestra que los cubanos de Estados Unidos son en su inmensa mayoría
emigrados económicos y no exilados políticos ya que regresan a su país
de visita, algo que no haría un exilado político.
YS: Sí, pero pregúnteles si quieren quedarse a vivir aquí otra vez.
SL:
Pero es lo que ha hecho usted ¿no? Además en su blog usted escribió en
julio de 2007 que su caso no era un caso aislado. La cito: «Hace tres
años […] en Zurich […], decidí regresar a quedarme en mi país. Mis
amigos creyeron que les hacía un chiste, mi mamá se negó a aceptar que
ya su hija no vivía en la Suiza de la leche y el chocolate». El 12 de
agosto de 2004 usted se presentó en la oficina de inmigración provincial
de La Habana para explicar su caso. Usted escribió: «Tremenda sorpresa
cuando me dijeron, pide el último en la cola de los ‘que regresan’
[…].Así que encontré, de pronto, otros ‘locos’ como yo, cada uno con su
truculenta historia de retorno». Entonces existe este fenómeno de
regreso al país.
YS: Sí, pero son gente que
regresa por razones personales. Hay algunos que tenían deudas en el
exterior, otros que no soportaban la vida afuera. En fin, una multitud
de razones.
SL: Entonces, a pesar de las
dificultades y de las vicisitudes cotidianas, la vida no es tan terrible
aquí ya que algunos regresan. ¿Piensa usted que los cubanos tienen una
visión demasiado idílica de la vida en el exterior?
YS:
Eso se debe a la propaganda del régimen que presenta de manera
demasiado negativa la vida afuera y eso ha tenido el resultado contrario
para la gente, que ha idealizado demasiado el modo de vida occidental.
El problema es que en Cuba, la emigración de más de once meses es
definitiva cuando uno podría vivir dos años fuera y regresar por un
tiempo e irse de nuevo etc.
SL: Entonces, si
entiendo bien, el problema en Cuba es más bien de orden económico ya que
la gente desea abandonar el país sólo para mejorar su nivel de vida.
YS:
Muchos quisieran viajar al exterior y poder regresar luego pero las
leyes migratorias no lo permiten. Estoy segura de que si fuera posible
mucha gente emigraría dos años y regresaría luego para irse de nuevo y
regresar, etc.
SL: En su blog hubo comentarios
interesantes al respecto. Varios emigrados hablaron de sus desilusiones
con el modo de vida occidental.
YS: Es muy
humano. Usted se enamora de una mujer y tres meses después pierde sus
ilusiones. Se compra un par de zapatos y al cabo de dos días ya no le
gustan. Las desilusiones forman parte de la condición humana. Lo peor es
que la gente no puede regresar.
SL: Pero la gente regresa.
YS: Sí, pero sólo de vacaciones.
SL:
Pero tienen el derecho a quedarse todo el tiempo que quieran, varios
años incluso, salvo que pierden algunas ventajas vinculadas a su
condición de residente permanente como la libreta, la prioridad para la
vivienda, etc.
YS: Sí, pero la gente no puede quedarse varios meses aquí, pues tienen su vida fuera, su trabajo, etc.
SL:
Eso es otra cosa y es lo mismo para todos los emigrados del mundo
entero. En todo caso, pueden perfectamente regresar a Cuba cuando
quieran y quedarse allí todo el tiempo que quieran. La única cosa es que
si se quedan más de once meses fuera del país pierden algunas ventajas.
Por otra parte me cuesta comprender, si la realidad es tan terrible
aquí, alguien que tiene la oportunidad de vivir fuera, en un país
desarrollado, ¿por qué desearía regresar a vivir de nuevo en Cuba?
YS: Por múltiples razones, por sus lazos familiares, etc.
SL: Entonces la realidad no es tan dramática.
YS: No diría eso, pero algunos disponen de mejores condiciones de vida que otros
SL: ¿Cuáles son según usted los objetivos del gobierno de Estados Unidos respecto a Cuba?
YS: Estados Unidos desea un cambio de gobierno en Cuba, pero es lo que deseo yo también.
SL: Entonces comparte un objetivo común con Estados Unidos
YS: Como muchos cubanos.
SL: No estoy convencido de eso. Pero, ¿por qué? ¿Porque es una dictadura? ¿Qué quiere Washington de Cuba?
YS:
Creo que se trata de una cuestión geopolítica. También está la voluntad
del exilio cubano, que se toma en cuenta, y que quiere una nueva Cuba,
el bienestar de los cubanos.
SL: ¿Con la imposición de sanciones económicas?
YS: Todo depende a quién se refiere. En cuanto a Estados Unidos, creo que quieren impedir que explote la bomba migratoria.
SL:
¿Ah sí? ¿Con la ley de Ajuste Cubano que incita a los cubanos a que
abandonen el país? No es serio. ¿Por qué no anulan esta ley entonces?
YS:
Creo que el verdadero objetivo de Estados Unidos es acabar con el
gobierno de Cuba para disponer de un espacio más estable. Se ha hablado
mucho de David contra Goliat para hablar del conflicto. Pero el único
Goliat para mí es el gobierno cubano que impone un control, la
ilegalidad, los bajos salarios, la represión, las limitaciones.
SL: ¿Usted no piensa que la hostilidad de Estados Unidos ha contribuido a ello?
YS:
No sólo pienso que ha contribuido a ello sino que se ha convertido en
el principal argumento para decir que vivimos en una fortaleza asediada y
que toda disidencia es traición. Creo en realidad que el gobierno
cubano teme que esta confrontación desaparezca. El gobierno cubano desea
el mantenimiento de las sanciones económicas.
SL:
¿De verdad? Porque es exactamente lo que dice Washington de modo un
poco contradictorio porque si fuera el caso, debería levantar las
sanciones y dejar así al gobierno cubano frente a sus propias
responsabilidades. Ya no existiría la excusa de las sanciones para
justificar los problemas en Cuba.
YS: Cada vez que Estados Unidos ha intentado mejorar la situación, el gobierno cubano ha tenido una actitud contraproducente.
SL:
¿En qué momento Estados Unidos ha intentado mejorar la situación? Desde
1960 sólo se han reforzado las sanciones, con la excepción del período
Carter. Resulta difícil entonces mantener este discurso. En 1992 Estados
Unidos votó la ley Torricelli con carácter extraterritorial; en 1996,
la ley Helms-Burton, extraterritorial y retroactiva; en 2004, Bush
adoptó nuevas sanciones y las acrecentó en 2006. No podemos decir que
Estados Unidos ha intentado mejorar la situación. Los hechos demuestran
lo contrario. Además, si las sanciones son favorables al gobierno cubano
y sólo se trata de una excusa ¿por qué no eliminarlas? No son los
dirigentes quienes sufren por las sanciones, sino el pueblo.
YS: Obama dio un paso en ese sentido, insuficiente quizás pero interesante.
SL:
Sólo eliminó las restricciones que Bush impuso a los cubanos y que les
prohibía viajar a su país más de 14 días cada tres años, en el mejor de
los casos, y con tal de que tuvieran a un miembro directo de su familia
en Cuba. Incluso redefinió el concepto de familia. Así, un cubano de la
Florida que sólo tenía a un tío en Cuba no podía viajar a su país pues
no era considerado como miembro «directo» de la familia. Obama no
eliminó todas las sanciones que impuso Bush y ni siquiera regresamos al
estatus que había con Clinton.
YS: Creo que las
dos partes deben bajar el tono sobre todo, y Obama lo ha hecho. Después
Obama no puede eliminar las sanciones pues hace falta un acuerdo del
Congreso.
SL: Pero puede aliviarlas considerablemente firmando simples órdenes ejecutivas, lo que se niega a hacer por el momento.
YS: Está ocupado con otros temas, como el desempleo y la reforma de salud.
SL: Sin embargo tomó el tiempo de responder a su entrevista.
YS: Soy una persona afortunada.
SL:
La posición del gobierno cubano es la siguiente: no tenemos que dar
ningún paso hacia Estados Unidos pues no imponemos sanciones a Estados
Unidos.
YS: Sí, y el gobierno dice también que Estados Unidos no debe pedir cambios internos porque es injerencia.
SL: Es el caso, ¿no?
YS: ¿Entonces si yo pido un cambio también es injerencia?
SL: No, porque usted es cubana y por eso tiene derecho a decidir del futuro de su país.
YS: El problema no es quién pide los cambios, sino los cambios en cuestión.
SL:
No estoy seguro porque como francés no me gustaría que el gobierno
belga o alemán se inmiscuyera en los asuntos internos de Francia. Como
cubana, ¿usted acepta que el gobierno de Estados Unidos le diga cómo
debe regir su país?
YS: Si el objetivo es agredir el país, es evidentemente inaceptable.
SL: ¿Considera usted las sanciones económicas como una agresión?
YS:
Sí, las considero como una agresión que no ha tenido resultados y que
es una momia de la guerra fría, que no tiene ningún sentido, que afecta
al pueblo y que ha reforzado al gobierno. Pero repito que el gobierno
cubano es responsable al 80% de la crisis económica actual y el 20% es
por las sanciones económicas.
SL: Otra vez, le
repito, es exactamente la posición del gobierno de Estados Unidos y las
cifras demuestran lo contrario. Si fuera el caso no creo que 187 países
del mundo se molestaran en votar una resolución contra las sanciones. Es
la decimoctava vez consecutiva que una inmensa mayoría de los países de
la ONU se pronuncia contra este castigo económico. Si fuera marginal no
creo que se molestaran.
YS: Pero no soy una especialista en economía, es mi sentimiento personal
SL: ¿Qué preconiza usted para Cuba?
YS:
Creo que hay que liberalizar la economía. Por supuesto no se puede
hacer de un día para otro porque provocaría una fractura y disparidades
sociales que afectarían a los más vulnerables. Pero hay que hacerlo
gradualmente y el gobierno cubano tiene la posibilidad de hacerlo.
SL: Un capitalismo «sui generis», como dice usted.
YS: Cuba es una isla sui generis. Podemos crear un capitalismo sui generis.
SL: Yoani Sánchez, gracias por su tiempo y su disponibilidad.
YS: Gracias a usted.
Final de la segunda y última parte
Salim
Lamrani es profesor encargado de cursos en la Universidad
Paris-Sorbonne -Paris IV y en la Universidad Paris-Est Marne-la-Vallée y
periodista francés, especialista de las relaciones entre Cuba y Estados
Unidos. Acaba de publicar Cuba: Ce que les médias ne vous diront jamais
(Paris: Editions Estrella, 2009).
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