Hasta hace poco la malvada de la película era Camila Vallejo. Los
socios del negocio de la educación, se dedicaron a demonizarla pasando
por diferentes estrategias. Comunista, portadora de los planes del
Comunismo Internacional para derrocar a estos gobiernos democráticos,
logros del fin de la historia, que nos han generado la libertad….
libertad de escoger entre Pepsi y Coca-Cola.
Camila, la bella, que entre sus planes siniestros estaba el de
incorporarse a la farándula y hacerle sombra a esas insignes pensadoras
que le enviaban consejos de amiga. Supongo que acerca de cómo
desvestirse más rápido.
Camila, la del arito en la nariz, que tanto molestaba a Hermógenes y
que hasta nuestra primera dama comentaba sobre sus ideas añejas.
La táctica era convencer a las personas de que la cosa era “ellos” o
“nosotros” Los buenos contra los malos, la luz contra la sombra, dentro
de lo cual Camila era un instrumento sin pensamiento propio. Pero
Camila jamás perdió la paciencia y nunca se salió de contexto
demostrando su buena educación política y tener muchísimo pensamiento
propio y con esto demostró ser mucho más peligrosa para el sistema.
No entiendo mucho de elecciones y alianzas de fuerzas, pero la lista
de Camila salió segunda, ante fuerzas de izquierda que no están
sometidas a control del PC, y que acaban de señalar que ya que el
gobierno los rotuló anteriormente como “enemigos” y no como
reinvindicadores de una necesidad de cambio aceptable dentro del sistema
democrático, ellos hacían lo mismo con el gobierno, insistiendo que los
adversarios no estaban en la Universidad sino en el Parlamento y en el
Gobierno.
Tengo la impresión, que el Gobierno obtuvo una victoria estratégica, y
si no, corríjanme. Vallejo y Jackson siempre subscribieron el
movimiento a la reivindicación estudiantil, que representaba las
necesidades de miles de hogares endeudados, y eso lo podían entender
todos los endeudados de Chile, que forma un movimiento transversal y
que incluye algunos tramos del ABC1.
Cuando la cosa se radicaliza y se cuestionan instituciones, por muy
pencas que estas sean, los gobiernos echan mano a recursos
institucionales de represión en forma decidida, y tienen apoyo de otros
países porque dejó de ser “un reclamo de la gente” para convertirse en
“subversión” y ahí justifican cualquier cosa y ustedes saben a qué me
refiero. Y los chilenos por muy cabreados que estén, son legalistas y
no andan asaltando el Palacio de Invierno.
Por lo tanto lamento mucho que Camila no haya continuado como
presidenta de la FECH, ya que la radicalización del proceso era justo lo
que quería el gobierno, para tener excusas y aplicar el torniquete.
Diciembre 2011
Diciembre 2011
Vìa :
http://www.piensachile.com/secciones/opinion/9465-la-tactica-de-los-buenos-y-los-malos
http://www.piensachile.com/secciones/opinion/9465-la-tactica-de-los-buenos-y-los-malos
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